Los reyes, la princesa Leonor y su hermana Sofía, juntos tras ocho meses separados: sus gestos cómplices

Este 16 de julio estaba grabado a fuego en el calendario de la Casa Real española. Y es que tras ocho meses y medio separados, iba a tener lugar el primer acto publico en el que iban a aparecer los cuatro: el rey Felipe, la reina Letizia, la princesa de Asturias y la infanta Sofía. La familia real española ha acometido un curso 2024-2025 en el que no han podido contar de forma continuada con dos de sus figuras principales: Leonor y Sofía, pues estaban desplazadas en el extranjero para continuar su formación. Leonor llegó a Marín hace unas jornadas a bordo del buque escuela Juan Sebastián Elcano y este lunes 14 recibió la Medalla de Oro de Galicia, la máxima distinción que otorga la comunidad autónoma. Pero todavía le quedaba el acto de hoy en Marín donde ha recibido de manos de su padre la Gran Cruz del Mérito Naval con distintivo blanco.

A la infanta Sofía la vimos ayer mismo, por sorpresa, en una recepción en el Palacio de la Zarzuela junto a sus padres en la que estuvieron presentes algunos de sus compañeros y tras una temporada en la que no apareció en público ahora no hemos tardado en volver a verla, y es que ha viajado junto a sus padres a Marín para presenciar la entrega de este importante distintivo por parte de su padre a su hermana. Este desplazamiento ha permitido que por fin, después de más de medio año separados, se pueda captar una imagen pública de la familia real al completo, algo que no se producía desde que en octubre visitaron el municipio de Sostres para entregarles el premio de Pueblo Ejemplar.

Ha sido un acto lleno de abrazos y cercanía en el que la princesa, primero se ha fundido en un emotivo abrazo con su padre tras recibir de sus manos la condecoración. Y es que antes de imponérsela se han vivido unos segundos de confusión, pues no terminaban de coordinarse ambos para facilitar la colocación de la banda con la bandera de España. Más tarde, tras escuchar la salve marinera, la princesa se ha colocado junto a sus familia recibida por su padre. Tras esto, ha abrazado con carino, primero a su madre - a la que tuvo la oportunidad de ver en Panamá, coincidiendo con el Día de la Madre- y con su hermana, con la que coincidió en Gijón tras su formación en la Blas de Lezo.

Los looks coordinados de la reina Letizia y la infanta Sofía

Para esta ocasión, la reina ha querido estrenar un vestido de verano de firma española. En concreto, la afortunada ha sido la marca sevillana Vogana, de la que ya tiene la reina algún que otro diseño en su vestidor. Se trata del vestido Grecca, de color azul largo con escote en forma de pico y confeccionado en lino y viscosa. Está ribeteado con un fino desflecado y detalle de adorno en color blanco. Incorpora una especie de fajín debajo del pecho y una falda con corte evasé y much vuelo. Lo ha acompañado de sandalias blancas de Boss y bolso a tono de Furla.

La infanta Sofía por su parte ha optado por una versión sobria de su estilo. Ha apostado por un top blanco con mangas, cuello a la caja y fruncido lateral de la firma Rivera que está rebajado -su precio original es 138 euros, pero ahora se puede conseguir por 96-. Lo ha combinado con un pantalón fluido de color azul oscuro a juego con unos zapatos destalonados.

Leonor recordó así a sus compañeros tras recibir la Medalla de Galicia

La princesa Leonor, que dio un discurso cargado de guiños a la cultura, la historia y el carácter gallego, recibió este domingo 14 de julio la Medalla de Galicia, el máximo reconocimiento que otorga la Xunta. Tras completar su formación a bordo del buque escuela Juan Sebastián Elcano, y después de haber comenzado su andadura militar en la Escuela Naval de Marín, la heredera ha sido distinguida por su conexión con la comunidad. La ceremonia se ha celebrado en el Pazo de Raxoi, donde el presidente Alfonso Rueda le ha impuesto la medalla —no sin un breve tropiezo con el moño de la princesa—, y donde Leonor ha agradecido en gallego y castellano todo el afecto recibido.

Durante su intervención, ha recordado a los emigrantes gallegos, a sus compañeros guardiamarinas y a los vecinos de Marín, localidad que la nombró hija adoptiva. No han faltado referencias entrañables a los furanchos, a la hospitalidad del pueblo gallego y, como colofón, a una canción del grupo Los Limones que resonó en Ferrol: “Aquí está mi hogar, donde se acaba el mar”.

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