Bélgica celebra su día nacional: los coloridos looks, de la princesa Elizabeth a la reina Matilde
Este 21 de julio nos ha dado la oportunidad de ver juntos a la familia real de Bélgica, la reina y sus dos hijas han elegido looks veraniegos y coloridos
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El Día Nacional de Bélgica es una ocasión en la que los reyes junto a sus hijos se dejan ver en un entorno festivo y de celebración. Se trata de una celebración de carácter institucional, pero también religioso, en este sentido ha sido la catedral de San Miguel y Santa Gúdula, de Bruselas, el marco escogido para este acontecimiento. Alí se ha celebrado la misa Te Deum, que es un canto de alabanza tradicional con siglos de historia, que se entona para agradecer al país y a su población. En este 21 de julio los reyes, Felipe y Matilde se han reunido con sus cuatro hijos, Elizabeth, la princesa heredera, de 23 años, y sus tres hermanos, los príncipes Gabriel, de 21, Emmanuel, de 19 y Eleonore, de 17.
Las tres mujeres de la familia real se han decantado por looks coloridos y festivos que se adaptan a la perfección tanto al contexto del evento como al clima de este día de verano. La reina Matilde ha escogido un color y sus hija el mismo en diferentes tonalidades. La esposa del rey Felipe de los belgas se ha decantado por un vestido color rojo invierno o tono cereza. SE trata de una creación que se ciñe a la cintura y se ajusta en la zona de los hombros creando un escote barco. La falda se despega del cuerpo creando un elegante volumen que se añade al detalle del brocado que decora toda la pieza. Ha añadido un tocado en el mismo color que ha confeccionado la sombrerera Fabienne Delvigne: está realizado en fibra de plátano simulando pétalos que nacen de la parte de atrás de la cabeza. Ha escogido los zapatos y el bolso de mano en el mismo tono.
La princesa Elizabeth se ha decantado por un look muy vaporoso y volátil, un diseño confeccionado en un original tono verde lima firmado por Natan, una de las firmas preferidas tanto de su madre como de la reina Máxima de Holanda. La duquesa de Brabante ha conseguido destilar elegancia con un diseño de gasa compuesto por un vestido palabra de honor de corte midi, ceñido en la zona de la cadera, desde la que partía una falda plisada. Sobre los hombros ha llevado una capa del mismo color que los cubría, para entrar en el templo, en señal de respeto. Ha decidido añadir complementos en tono dorado y se ha decantado por una diadema acolchad que sujetaba su melena suelta evitando que el viento la colocara sobre su cara y grandes pendientes en el mismo tono compuestos por unas piezas circulares. Ha llevado bolso de mano y sandalias de tiras coordinadas.
La pequeña de la familia, Eleonore, ha querido ir coordinada en color con su hermana mayor, pero ella ha escogido un verde más intenso y un diseño mucho más sencillo. Se trata de un diseño de Diane von Furstenberg, un vestido de manga corta, escote en V, y corte midi, con drapeado en la parte del abdomen como detalle principal, el bajo se terminaba con una costura rizada. Lo ha combinado con unos discretos zapatos de tacón de color neutro. Y ha llevado unos pendientes de diamantes y oro blanco del joyero de su madre, algo que es muy común entre las 'royals' de la nueva generación.
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