Monarquía

Así es Flora Vesterberg, la nieta de la princesa Alexandra de Kent: historiadora de arte y casada con un financiero

Flora Vesterberg
Flora Vesterberg junto a su marido, TimothyCordon Press
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La familia real británica es mucho más amplia de lo que parece, aunque siempre sean los mismos quienes llenan las portadas de las revistas. La familia Windsor cuenta con miembros muy conocidos, pero también con otros menos famosos que han trabajado en nombre de Isabel II, tal y como hizo su prima, la princesa Alexandra de Kent

Ella es princesa por nacimiento, aunque sus hijos no tienen títulos, pues así lo decidió junto a su esposo, el empresario británico Angus Ogilvy, con quien se casó en 1963 y con quien tuvo dos hijos, James y Marina Victoria. Angus fallecía en el año 2004. James, el primogénito, se casó en 1988 con Julia Caroline Rawlinson y tuvo a su vez dos hijos: Flora Alexandra y Alexander Charles Ogilvy. 

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Flora Alexandra Ogilvy se convirtió en noticia en el año 2020 gracias a su boda con el financiero y coleccionista Timothy Vesterberg. Tras una boda íntima celebrada en 2020, la pareja se casaban de nuevo un año más tarde, esta vez rodeados de familiares y amigos en la iglesia de St James, en Piccadilly. De nuevo protagonizaba titulares en 2025, al revelar que ha sido diagnosticada de autismo, “Saberlo ha sido un alivio”, confesaba la joven. 

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Flora Vesterberg: historiadora de arte y casada con un financiero 

Flora siempre ha destacado por su elegancia, convirtiéndose en embajadora de firmas británicas, pero también es una de las grandes desconocidas de la familia real, porque nunca ha sido un miembro activo de la familia, con funciones oficiales de representación más allá de las que aporta el vínculo que mantiene con los demás, el cariño y el amor familiar. Es habitual verla en cintas imprescindibles de la familia, como las citas familiares en Buckingham, las bodas de la familia real o el Trooping the Colour.

Flora estudió Historia del Arte en la Universidad de Bristol y después hizo un máster en el Courtauld Institute of Art de Londres. Una vez finalizados sus estudios, comenzó a trabajar en el mundo del arte, como conservadora, conferenciante y periodista, y en el momento de anunciar su boda, a finales de 2019, ya había fundado su propia empresa, la plataforma de arte digital Arteviste. Ahora también ejerce como escritora, está implicada en obras benéficas y es embajadora del Museo Victoria & Albert.

“A principios de este año me diagnosticaron autismo”, explicó hace poco a través de un artículo publicado en Vogue. “He lidiado silenciosamente con los desafíos de mi neurodiversidad desde la infancia, pero ahora también puedo percibir sus fortalezas”. Este diagnóstico ha sido un gran paso para ella, “Saberlo me ha dado una sensación de alivio y validación. Sé que esto no solamente me ayudará a ser más comprensiva conmigo misma, sino que ayudará a mi comunidad a darme un apoyo eficaz”.

“Mi médico me explicó que muchas mujeres autistas aprenden a enmascarar o camuflar sus diferencias, imitando conscientemente las normas sociales con tanta eficacia que otras pasan por alto las señales. Según me dijo, casi el 80% de las mujeres autistas siguen sin ser diagnosticadas a los 18 años. Escribo esto con la esperanza de poder contribuir a promover un cambio en esa estadística”.