El papel de la mujer y los hijos de Robe Iniesta en su despedida en Plasencia y el guiño familiar sobre el escenario

La tierra natal del músico le ha dicho adiós en un multitudinario homenaje con presencia de los suyos y un gesto sobre el escenario
La faceta menos conocida de Robe Iniesta: era abuelo de una nieta, Iris, a los sesenta y tres años, hija de uno de sus hijos
Hace unos días que el mundo de la música española recibió la triste noticia de la muerte de Robe Iniesta. El artista, fundador y líder de Extremoduro y nombre de referencia de la cultura española de las últimas décadas, fallecía a los sesenta y tres años el pasado miércoles en Bilbao, por causas que aún no se han revelado y tras meses retirado de los escenarios debido a un problema de salud. Su fallecimiento ha generado una oleada de cariño y reconocimiento a su figura, que ha tenido el mayor exponente en su despedida en su tierra, en Plasencia (Cáceres), a la que han acudido miles de personas, incluida su familia.

Así ha sido la despedida a Robe Iniesta en Plasencia
Ha sido este domingo cuando, finalmente, el público ha podido decir adiós a su ídolo. Sus cenizas han reposado en el Palacio de Congresos de la mencionada localidad extremeña, que ahora lleva su nombre, y a lo largo de toda la jornada se han seguido las colas de horas para presentar los respetos a Iniesta en un acto emotivo, amenizado con su música y con actuación de la que fuera su banda. Tan es así que, de hecho, y como han confirmado desde las redes oficiales del cantante, guitarrista, compositor y poeta, muchos asistentes al homenaje no han podido acceder al interior del recinto debido a las esperas acumuladas.
El papel de la mujer y los hijos de Robe Iniesta en su homenaje en Plasencia
En los últimos días, se confirmó que tras su muerte en el bilbaíno Hospital de Cruces, la familia, que firmaba la nota de despedida en su página web y sus redes sociales en la madrugada del pasado miércoles, sería la encargada de trasladar las cenizas del artista a Extremadura tras su incineración en Bizkaia (donde residía el roquero). El círculo más próximo de Robe siempre se había mantenido al margen y tras su muerte la actitud de sus seres queridos no ha sido distinta, manteniéndose en un segundo plano. De su círculo familiar forman parte su mujer, Vivi Vázquez, sus dos hijos, Nahún y Karín, y su única nieta, Iris.

La familia de Robe ha estado presente durante la despedida, que se prolongó durante más de doce horas. Entre ellos, su mujer y sus dos hijos, como confirma El País, que revela que los parientes del extremeño se colocaron en las gradas, junto a los músicos de la banda de Robe, que compartieron abrazos y momentos de cariño en un ambiente que "se fue relajando" con el paso de las horas. También que durante el homenaje algunas madres presentaron a sus bebés, "nuevas incorporaciones a la larga familia Iniesta". Pero el papel del círculo del artista no terminó ahí.
El guiño a Robe, su mujer Vivi y sus dos hijos en el escenario de Plasencia
Además de físicamente, ha habido una presencia simbólica. Sobre el escenario del recinto, donde reposaban sus cenizas en una urna, había varios objetos con importante valor personal y artístico. Una funda de guitarra, la propia guitarra de Robe, flores, dibujos y un cuadro pintado a mano que muestra a cuatro figuras desnudas, de espaldas, en una isla, mirando al horizonte. Se trata de una imagen tomada del arte de 'Deltoya', disco de Extremoduro, que representa a Robe, Vivi, Nahún y Karín y en la que, en este caso, ha sido incorporado la ilustración y el símbolo de 'Mayéutica', su penúltimo álbum en solitario, al que miran las cuatro figuras.

