El adorable gesto de los hijos de Alberto y Charlene en el Día Nacional de Mónaco

  • Jacques y Gabriella, los hijos de Alberto y Charlene, protagonistas del día grande para la sociedad monegasca

Cada 12 de octubre celebramos nuestro Día de la Hispanidad. Para los más puristas, un homenaje a lo que para algunos implica ser español. Para otros, la oportunidad perfecta para ver a 'royals', dirigentes y militares desfilando por la Castellana, con esas galas que tanto nos gusta analizar y esos pequeños gestos que son oro para los expertos en lenguaje no textual.

Este año tuvimos que ver desde casa a Felipe, Letizia, princesa, infanta y compañía pasearse con mascarilla por las calles desiertas del centro de la capital. La misma estampa que hoy nos hemos encontrado en Mónaco, donde han celebrado su propia Fiesta Nacional con una histórica reunión real que también tiene su enjundia.

Presidiendo, como sucede cada 19 de noviembre, han estado Alberto y Charlene de Mónaco, que han iniciado el acto desde la catedral, en la que ha tenido lugar una misa de Acción de Gracias a la que ha acudido la familia Grimaldi (casi) al completo. No estaba previsto ni desfile ni aluvión de invitados, consecuencia directa de la crisis sanitaria derivada por el coronavirus. Por eso, y con más razón que nunca, este año eran ellos los protagonistas absolutos.

Las lecciones de estilo de la familia Casiraghi también se dan en pandemia

El traje oficial del príncipe monegasco conjuntaba con el de su mujer, que este año ha apostado por un largo abrigo azul navy que, a juego con la mascarilla, ha complementado con una boina. Bajo esta cobertura invernal, esperable por estas fechas, se escondían detalles en tonos fucsia, a juego con la cartera.

El luto y los tonos oscuros eran cosa de protocolo. Una especie de homenaje estilístico a las miles de víctimas que se ha llevado por delante la covid-19. Y en esta línea se ha presentado la princesa Carolina, la gran esperada de cada edición. Su traje de chaqueta lo firmaba Chanel y estaba compuesto por un tejido tweed. Además de la diadema, los guantes, la mascarilla con escudo y las perlas, lo que más ha destacado de su última aparición han sido sus canas, más visibles que nunca.

Una vez vitoreados los miembros senior de la casa real de Mónaco, llegaban el resto de los Grimaldi. Pierre Casiraghi aparecía junto a Beatrice Borromeo, a la que han comparado con la infalible Kate Middleton por su combinación de falda lápiz y chaqueta con volumen. Herederos de su estilo son sus hijos Stéfano, de tres años, y el pequeño Francesco, de dos, con conjuntos en tonos burdeos.

Andrea Casiraghi y Tatiana Santo Domingo, Louis Ducruet y su esposa, Marie Chevallier yAlejandra de Hannover han sido los últimos Casiraghi en aparecer. En el último momento se esperaba la aparición de Carlota, gran diva del clan, además de la princesa Estefanía, cuya no presencia no ha sido justificada en esta ocasión.

Jacques y Gabriella, protagonistas del día de los Grimaldi

Sin embargo, más allá del infalible 'street style' de los Grimaldi cada vez que se reúnen en un acto de estas características, esta vez toca resaltar la presencia de Jacques y Gabriella, los hijos de Alberto y Charlene, que se vistieron con el traje oficial de Mónaco.

Los escasos seis años con los que cuentan los mellizos favoritos de palacio siempre dan pie a utilizar la palabra "adorable" en las pocas ocasiones en las que acompañan a sus padres. Y a falta del tradicional saludo desde el balcón del palacio (otra secuela de la pandemia), la imagen del día la protagonizan ellos al imitar a su padre y el resto del cuadro militar colocando la mano en la frente y emulando el saludo militar.