Jane Fellowes y Sarah McCorquodate: la vida de las hermanas de Lady Di tras su muerte

  • Lady Di tuvo cuatro hermanos, Sarah, Jane, John y Charles.

  • Su hermana Sarah fue quien le presentó al príncipe Carlos de Inglaterra.

  • Con Jane mantuvo una relación complicada hasta el fin de sus días.

Lady Di fue un icono para toda una generación, convirtiéndose en todo un ejemplo de revolución, rebelándose contra todo lo establecido y, sobre todo, contra la corona británica, una de las más antiguas de Europa. Diana Frances Spencer nació el 1 de julio de 1961 en Norfolk, Inglaterra y fue la cuarta de cinco hijos del matrimonio -Sarah, Jane, John y Charles- formado por John Spencer, VIII conde de Spencer, y Frances Ruth Burke Roche, vizcondesa de Althorp.

En su infancia, las hermanas Spencer no estuvieron muy unidas

La vida de los hijos del matrimonio estuvo marcada por varios momentos. El primero fue la muerte del pequeño John, que falleció a las pocas horas de nacer. A raíz de esto, Frances no supo gestionar algunos de los acontecimientos de su vida. Así, vivió un amor secreto con un rico empresario de la industria de papeles pintados, Peter Shand Kydd, que también estaba casado. Dos años después del nacimiento de Charles, la madre de Lady Di decidió fugarse junto a su amante dejando a sus hijos en casa.

Por aquel entonces, las hermanas mayores de Diana se encontraban estudiando en un internado y es por eso que su relación con Charles siempre fue muy estrecha. A los nueve años, la pequeña Diana fue enviada a un internado, a su vuelta a Londres, la relación con sus hermanas fue mejorando y comenzaron a compartir momentos juntas, como la hora del té, pasear o comprar ropa juntas.

Sarah fue la encargada de presentar a Diana y el príncipe Carlos

La familia Spencer había mantenido una relación bastante estrecha con la casa real británica desde hacía años. Así, en 1977, cuando el príncipe Carlos tenía 29 años y Diana aún era muy joven, coincidieron en una fiesta de caza. Habían sido invitados por la hermana mayor de Diana, Sarah, y pasaron una agradable velada en Althorp House, una casa que pertenecía a los Spencer desde principios del siglo XVI y donde Diana había vivido su infancia.

Por aquel entonces, Sarah mantenía una relación con el príncipe Carlos y se encontraban en sus primeros meses de noviazgo. Pero ya en ese momento, la hermana mayor de Lady Di comentó que no tenía ninguna intención de casarse con el heredero al trono, ya fuera “basurero o el rey de Inglaterra”.

Durante su matrimonio, Sarah siempre estuvo al lado de su hermana

Tras el flechazo entre Carlos y Diana, la joven decidió dar por finalizada su relación y erigirse como la encargada de estar junto a su hermana y al hijo de la reina Isabel. Durante su matrimonio con Carlos, su hermana Sarah siempre estuvo a su lado. Ambas hacían juntas los viajes oficiales y, además, le animaba a ser más “atrevida”, a sabiendas de los affairs que ambos mantenían fuera de su matrimonio.

Con su hermana Jane tuvo varios enfrentamientos

En sus últimos años de vida, Diana tuvo varios enfrentamientos con su hermana Jane. Esta se había casado con Robert Fellowes, uno de los asistentes privados de la reina. Así, Lady Di llegó a acusarle de haber pinchado sus llamadas telefónicas.

Es por eso que la relación entre ambas se enfrió y no se veían a pesar de vivir a pocos minutos. A pesar de sus enfrentamientos, Jane fue la encargada de informar a sus sobrinos sobre la muerte de su madre. Además, tras salir del tanatorio, tuvo que ser atendida por los servicios médicos porque estaba muy afectada.

Tras la muerte de Diana, las hermanas siguen muy unidas a la casa real británica

Tras la muerte de Diana, tanto Sarah como Jane y Charles se han mantenido en un segundo plano. Así, han rechazado participar en cualquier documental sobre la vida de la que fuera princesa de Inglaterra. Eso sí, su vida profesional ha estado muy ligada a su hermana y Sarah se convirtió en presidenta del Fondo Conmemorativo de Diana.

Además, en una entrevista, Sarah confesó que Jane se arrepentía mucho de no haber arreglado sus desencuentros con su hermana en vida. Aún así, las Spencer siguen muy unidas a la familia real. Tanto que ambas han asistido a las bodas de William y Harry y a los bautizos de sus hijos. Además, la hija de Jane, Laura, es la madrina de la princesa Charlotte.