Reunión secreta en Barcelona entre Iñaki Urdangarin y la infanta Cristina. Así la define la revista ¡Hola! este miércoles en portada, donde detalla con pelos y señales un reencuentro entre el todavía matrimonio en la ciudad donde formaron una familia hace ya dos décadas. El medio, que no ha conseguido desentrañar qué implicaciones maritales ha tenido este cara a cara, no ha podido acceder a instantáneas de este momento por los impedimentos, según explican de forma textual, de los escoltas del exduque de Palma.
Tres semanas después de encontrarse por primera vez tras su separación en Ginebra, ambas partes se desplazaban a la ciudad condal. Iñaki lo hacía solo, el sábado, después de pasar la mañana con su madre. Se instaló en la casa que su hermana Ana Urdangarin tiene en Barcelona, a unos kilómetros del elitista barrio de Pedralbes donde durmió la infanta Cristina junto a su hija Irene, la única menor del clan, que disfrutaba de un periodo de descanso escolar con motivo de la semana blanca.
En este reencuentro también pudieron ver a Pablo Urdangarin, que volvía a Barcelona, donde reside actualmente, después de disputar un partido de balonmano en Segovia. El joven, que desde que se publicaron las fotos de su padre de la mano de Ainhoa Armentia, a la que todavía no ha podido conocer en persona, ha hecho las veces de portavoz de la familia, veía por primera vez a su madre después de esta grieta familiar.
A pesar de que muchos hayan dado por hecho que ese comunicado en el que se hablaba de "interrupción de la matrimonial" era la antesala de un acuerdo de divorcio, tal y como sucedió con la infanta Elena y Jaime de Marichalar, que en su caso definieron su ruptura como un "cese temporal de la convivencia", parece que los cuatro hijos de Iñaki y Cristina (además de a Irene y Pablo tienen a Pablo Nicolás y a Juan Valentín) aún confían en una reconciliación.
Basta con recordar uno de los últimos encuentros que Pablo tuvo con las cámaras en pleno boom de la separación de la hija y el exyerno de los reyes eméritos. "Sí, yo creo que sí, sería lo normal", planteaba a los compañeros de la prensa cuando le planteaban esta posibilidad. Unas declaraciones en las que también manifestaba su deseo de volver a ver a su madre con un "ojalá venga, me gustaría verla, pero ya lo hablaremos" y que este fin de semana se ha hecho realidad.