El origen de las tiaras reales más caras de Europa: de la Flor de Lis a la prusiana con la que se casó la reina Letizia
Las tiaras no son consideradas un accesorio más en las casas reales europeas, sino que son joyas espectaculares.
Estas están hechas con materiales preciosos y han pasado de padres a hijos durante años.
Algunas tiaras se han convertido en grandes símbolos de la historia.
MadridUna tiara es el accesorio fundamental para cualquier casa real. Además, no solamente son consideradas como una joya, sino que también son parte de su historia. Las reinas, princesas y duquesas de las casas reales europeas suelen lucir sus tiaras más especiales para los eventos más importantes y especiales.
Si tenemos que mencionar a una de las familias reales más acaudaladas de Europa, no podemos dejar de mencionar a la británica. Es Isabel II la encargada de regalar o prestar estos accesorios tan exclusivos para sus hijas, sus nueras, sus nietas o las esposas de sus nietos. Normalmente, estas suelen heredarse de padres a hijos. Aunque también es muy normal que se conviertan en un regalo.
Las tiaras suelen estar cargadas de mucha simbología y, además, están realizadas con piedras y metales preciosos por joyerías que están reconocidas de forma mundial. Por eso, con el paso del tiempo, se convierten en piezas incalculables y no solamente por su valor, sino también por su historia.
Tiara de Flor de Lis
En España, esas joyas que pasan de padres a hijos se denominan ‘joyas de pasar’. Entre las más conocidas en nuestro país, nos encontramos con la tiara ‘Flor de Lis’. Esta es obra de los joyeros madrileños Ansorena y está formada por una infinidad de brillantes que forman la flor de lis, haciendo honor a su nombre. Se trata de un regalo que le hizo el rey Alfonso XIII a la reina Victoria Eugenia. Ahora, la luce la reina Letizia.
Tiara de Braganza
Otra de las tiaras más impresionantes de Europa es la de la Braganza. Esta es una de las más grandes, ya que pesa más de un kilo, y está formada por distintos diamantes brasileños engarzados en oro y plata. Además, dibujan distintos motivos florales y fue un regalo que le hizo el duque de Braganza a su segunda esposa, Amalia de Leuchtenberg. Actualmente, la luce la casa real sueca.
Tiara de esmeraldas
Por su parte, la tiara de esmeraldas perteneció a la emperatriz Josefina, esposa de Napoleón. Ahora, es parte del ajuar de la familia real noruega y se ha convertido en la tiara predilecta de la reina Sonia y solamente la lleva ella. La tiara está realizada con diamantes y esmeraldas y, además, estos forman diversos dibujos geométricos, combinando cuadrados y rombos.
Tiara rusa
La tiara rusa es una de las más especiales. Está formada por setenta barras de platino y donde van incrustados 488 diamantes. Además, fue creada a partir de los tocados rusos, denominados Kokoshnik y fue un regalo de Eduado VII a su mujer, la reina Alejandra. Ahora, es la tiara favorita de la reina Isabel II, quien también la lució en su boda.
Tiara de zafiro
Por su parte, la tiara de zafiro forma parte de la casa real holandesa. Fue una creación del joyero Melero, con 31 zafiros y 655 diamantes de Sudáfrica. Esta tiene forma de corona rusa y tiene a juego dos brazaletes, unos pendientes y un broche.
Tiara prusiana
Tampoco podemos dejar de mencionar la tiara con la que se casaron la reina Sofía y Letizia. Esta formaba parte de la reina Federica, madre de doña Sofía, quien la heredó de la casa Brunswick de Prusia. La tiara es de estilo neoclásico y con inspiración griega. Tiene hojas de laurel y la greca helena. Además, en su centro cuelga un diamante con forma de lágrima.