Dulceida, encantada con su casa de Madrid: el antes y después de su nuevo hogar desde que se separó

  • Dulceida adquirió una casa en Madrid el pasado otoño para poder atender sus crecientes compromisos profesionales en la capital

  • Una vez lista y decorada, la influencer comenzó enseñando a sus tres millones de seguidores el aspecto de su increíble salón

  • Aida Domenech ha mostrado ahora el gran cambio que han experimentado dicha estancia y la cocina desde su aspecto original

Tras un año especialmente complicado, en otoño de 2021 Dulceida se trasladaba parcialmente a Madrid por motivos laborales. Los proyectos profesionales de la influencer demandaban que pasase cada vez más tiempo en la capital en detrimento de su Barcelona natal, por lo que Aida tomó la decisión de adquirir un piso en el centro madrileño, un espacio propio con el que evitar pasar los días entre la oficina y el hotel como acostumbraba. Desde entonces, gracias a su actividad en redes, sus seguidores han conocido ya su espléndido salón, en tonos claros y con mucha luz natural. Ahora, Domenech ha querido ir un paso más allá, compartiendo cómo ha sido el proceso de transformación del salón y la cocina, desde su estado original al aspecto que lucen actualmente.

Hace unas semanas que la influencer abría a su parroquia de más de tres millones de fieles en Instagram el álbum de fotos de su nueva vivienda. Y lo hacía mostrando la estancia principal: “Por fin os puedo enseñar un poquito de mi casita de Madrid”, reconocía emocionada en una publicación en la que desvelaba la parte favorita de su nueva casa: una zona del salón en la que se sitúa el gigante sofá, en forma de ele y de color gris claro, y que completan una gran alfombra en blanco roto y una mesita baja de cristal y madera.

La transformación de la nueva casa de Dulceida: así ha sido el antes y el después

Pero para llegar al estado actual que mostraba en Instagram la vivienda ha pasado por un intenso cambio: un cuidado proceso de reforma, diseño y decoración para el que Dulceida ha contado con la marca Kave Home España. Recientemente ha compartido ese antes y después de la zona principal de su nueva casa, mediante varios vídeos en sus stories de Instagram que constataban la gran transformación de los espacios.

Las imágenes que ha compartido Aida reflejan la primera impresión de la zona del salón y de la cocina sin muebles ni decoración de ningún tipo. El aspecto de las estancias prácticamente desnudas, con las paredes y los techos en blanco, y el suelo de madera oscura, permite comprobar la amplitud de las mismas, así como la luminosidad que reciben gracias a varias ventanas, situadas en puntos opuestos: una que ya conocíamos, en el salón (que cuenta con balcón), y otras dos en el fondo de la pared contraria.

La grabación del ‘después’ del proceso ofrece una panorámica completa del salón, que no habíamos visto hasta ahora, y que refleja las distancias y proporciones del mismo. Enfrente de la zona del sofá, como ya había mostrado la influencer, se sitúa un coqueto rincón de lectura, con una moderna butaca blanca y una enorme lámpara de pie, que se curva sobre la misma. A continuación, se encuentra el televisor, y el resto de la estancia está libre de decoración, a excepción de algunas plantas y un gran espejo de cuerpo entero.

Pero el material publicado por Dulceida ha ofrecido también imágenes de la cocina de la casa, un espacio abierto al salón, que se separa de él mediante una columna únicamente y que mantiene las líneas estéticas de diseño y decoración: abundancia de blanco en techo, paredes y mobiliario, suelo en madera y luz natural.

La cocina se articula en torno a una magnífica isla central, en blanco, iluminada mediante tres lámparas colgantes y con varios taburetes alrededor. Alrededor de la misma, pegados a las paredes se sitúan los electrodomésticos, la zona de trabajo o el fregadero. En esta zona, los muebles combinan el blanco con un granate intenso, y el suelo rompe su aspecto con varias baldosas blancas con un trazado irregular. Al fondo puede distinguirse que una de las paredes, con baldas y un perchero, está cubierta de papel pintado.