Tamara Falcó muestra su acogedor dormitorio decorado con colores pastel y elementos religiosos
La aristócrata nos ha colado en una de las estancias más privadas de su casa
Hablamos de su dormitorio, decorado en tonos claros, con elementos religiosos y una decisión estética que va en contra del Feng Shui
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Antes, cuando Instagram aún no había llegado a nuestras vidas, los famosos acostumbraban a enseñarnos sus casas (normalmente espectaculares, perfectamente decoradas y con estancias que el resto de mortales jamás soñaríamos con tener) a través de las revistas. Tamara Falcó aprendió de estas tradiciones gracias a su madre, Isabel Preysler, a la que hemos visto en infinidad de ocasiones darnos envidia a golpe de portadas posando en Villa Meona, la famosa mansión en la que vive y que se encuentra ubicada en Puerta de Hierro, Madrid. Sin embargo, la marquesa de Griñón forma parte de una nueva generación que ha aprendido que lo que no pasa por las redes no existe.
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Aunque la futura mujer de Íñigo Onieva también es asidua al mundo papel couché, de un tiempo a esta parte ha encontrado en Instagram una importante fuente de ingresos y de popularidad que se niega a dejar escapar. Allí, en su feed, Tamara combina las colaboraciones con marcas con compartir aspectos de su vida personal. Muchos de ellos con su chico, con el que contraerá matrimonio el próximo 8 de julio. Otros, de su día a día, como en este caso en el que ha decidido colarnos en un espacio tan íntimo como es su dormitorio.
Así es el cuarto donde duerme con Íñigo Onieva
A través de una publicación que pretende ser casual, Falcó nos muestra cómo vive ella "un sábado en casa". En la foto la vemos sentada encima de su cama de matrimonio con un pijama blanco y holgado mientras lee atentamente un capítulo de 'El arte de la vida sana', de Fabio Rosini. Mientras ojea sus páginas, es imposible no fijarse en su original anillo de compromiso, ese que Onieva le volvió a regalar, esta vez con una versión mucho más mejorada. Pero lo que a nosotros nos interesa de este post es la habitación en sí.
Si nos fijamos bien, la hija de Isabel Preysler y de Carlos Falcó ha apostado por un clásico en decoración de dormitorios: combinar la paz del blanco con tonos claros, concretamente pasteles y tierras, que no alteren el ambiente de la estancia. Una tradición que no choca con los toques en dorado de la iluminación, muy art decó, ni con los elementos religiosos que presiden su cabecero. Un crucifijo y una imagen de la Virgen María que no podían faltar en el cuarto de una mujer tan devota como Tamara.
El elemento que trastoca el Feng Shui de la habitación
Los más observadores, sin embargo, han ido más allá, y lejos de comentar lo mucho que les ha gustado el dormitorio han criticado el hecho de que en la pared lateral, junto a la cama, la marquesa de Griñón cuente con un enorme espejo, algo que va en contra de lo que dicta el Feng Shui, la famosa filosofía que se basa en encontrar el equilibrio y aportar energías positivas a los lugares que habitamos.
"Los espejos reflejando la cama no son buenos, especialmente cuando se tiene pareja. Crean discordia", le comenta una usuaria. "Es por un tema de energía. Seguro que descansarías más, de lo contrario cúbrelo con una tela a la hora de dormir. Esto lo sugiero con todo el respeto", le advierte otra. Unos consejos a los que Tamara Falcó, que parece encantada con su dormitorio, ha hecho oídos sordos, al menos públicamente.
Tamara Falcó, a punto de mudarse a la casa de sus sueños
Es muy probable que nada de este dormitorio se mantenga cuando Tamara Falcó cumpla su sueño de mudarse a la vivienda de obra nueva que adquirió en su primera etapa de relación con Íñigo Onieva, cuando la sombra de la infidelidad no existía para ninguno de los dos. Una construcción muy cercana a Villa Meona, lo que le permitirá a estar a escasos minutos de su madre, de la que la influencer ha sido imagen y que ha sido diseñada por Joaquín Torres, al que esta misma semana veíamos emocionarse al hablar de su drástico cambio de vida.