Desde hace algunos años, Anabel Pantoja ha dado un giro notable a su vida personal y profesional. Alejada del ritmo frenético de los platós de televisión, la influencer sevillana ha apostado por una vida más tranquila en el archipiélago canario, concretamente en el sur de Gran Canaria, donde ha encontrado su particular oasis. Allí ha reformado por completo su nueva residencia, conocida en redes sociales como ‘Villa Panto’, un dúplex que se ha convertido en su refugio definitivo junto a su pareja, David Rodríguez, y su hija Alma, nacida a finales de 2024.

La conexión de Anabel con Canarias no es nueva. Durante su anterior relación, ya descubrió la calma y el magnetismo de las islas, un sentimiento que se ha consolidado con el paso del tiempo hasta materializarse en este nuevo proyecto personal, siendo el símbolo de una etapa más serena y consciente, donde el diseño y la calidad de vida se entrelazan en perfecta sintonía con el entorno natural de Gran Canaria.

La casa no solo destaca por su cuidada decoración y su ubicación privilegiada, también por una terraza que marca la diferencia. Con más de 70 metros cuadrados de superficie, este espacio al aire libre se ha concebido como el auténtico corazón de la vivienda, combinando funcionalidad, estética y vistas de ensueño.

Distribuida en dos niveles, la terraza presenta una cuidada zona de estar con sofás modulares en colores neutros y detalles textiles en tonos terracota, pensados para crear una atmósfera acogedora y moderna. La parte superior está presidida por una piscina infinity, cuya pared de cristal permite contemplar el océano sin barreras, convirtiendo cada baño en una experiencia única. Un rincón del que Anabel presume en su cuenta de Instagram, y no es de extrañar, pues cuenta con unas vistas de ensueño.

A Pantoja le encanta recibir invitados en casa, y aprovechando el envidiable clima de la isla, no puede faltar un comedor exterior, ideal para disfrutar de cenas al atardecer o reuniones familiares al aire libre. No hay que perder de vista en esta parte el pavimento de azulejos blancos, que refuerza la luminosidad del conjunto y aporta un aire muy moderno y fresco que contrasta con la calidez de los detalles decorativos.

Esta reforma no es apta para todos los bolsillos, pues Anabel ha invertido aproximadamente 220.000 euros según ha contado. Tal y como ha explicado, no solo responde a un deseo estético, sino también a una apuesta vital ya que, con esta vivienda, la sobrina de Isabel Pantoja ha querido dar forma a un nuevo hogar pensado para la estabilidad y el crecimiento de su familia, lejos del foco mediático.

Por otro lado, el interior de ‘Villa Panto’ mantiene la estética luminosa y natural de la terraza. No faltan los grandes ventanales, paredes blancas y una distribución abierta que aporta mucha amplitud y luz a los espacios, donde se combinan adornos de aires étnicos con otros de estilo asiático. Nos encanta el arco que separa de forma sutil la cocina de la zona de estar, reforzando la sensación de continuidad y armonía. Una antesala digna de la parte más llamativa de la casa, la terraza.

Y es que, viendo el entorno en el que vive, entendemos que Anabel esté ‘como una reina’ en el medio del Atlántico.

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