Así es el palacete de la familia de José María Aznar en Marbella: 2.000 m2 y una planta
La familia Aznar se reúne cada verano en Marbella en un palacete propiedad del matrimonio que se encuentra en una exclusiva urbanización
Las casas de José María Aznar y Ana Botella: mansión en Madrid y palacete en Marbella
A la hora de pensar en las vacaciones de verano, hay quienes lo tiene fácil. Un buen ejemplo es la familia de José María Aznar, que posee un palacete en Marbella que se ha convertido en su principal refugio durante la época estival.
El expresidente del gobierno y Ana Botella, ponen rumbo a Málaga cada verano para disfrutar de su propiedad en una de las localidades más exclusivas de la Costa del Sol.
Y es que Marbella es el punto de encuentro de quienes buscan no solo de las buenas playas, sino también restaurantes en los que se ofrezca alta gastronomía, campos de golf y entornos en los que la seguridad y la privacidad estén garantizadas.
El lugar donde se reúne la familia
El palacete de Marbella no es la única propiedad de José María Aznar y Ana Botella, pero posiblemente es en la que pasan los mejores ratos. Ubicada dentro de una exclusiva urbanización, les permite pasear por ella con total tranquilidad como si fueran un matrimonio completamente anónimo, algo que sin duda agradecen. El expresidente también aprovecha el espacio al aire libre para hacer running, una de sus actividades deportivas preferidas.
Además, es el lugar donde se reúnen con sus hijos y nietos cada verano, al menos durante unos días, para disfrutar de las vacaciones. Y eso es algo que para ellos tiene mucho valor, ya que ni Ana ni Alonso viven en España. La primogénita reside en Roma, después de pasar varios años en Londres, y el pequeño de los Aznar divide su tiempo entre Miami y Madrid.
Una urbanización elegante y discreta
La casa que posee el matrimonio Aznar en Marbella se encuentra dentro de la Urbanización Guadalmina, y más en concreto en Guadalmina Baja. Esta parte de la urbanización es la que se considera la mejor, donde las casas están más cerca del mar.
Aunque se pueden encontrar algunas villas espectaculares, Guadalmina no se caracteriza por la ostentación, sino mas bien por ser un refugio en el que predominan la privacidad y discreción, por lo que es un lugar en el que empresarios internacionales y celebridades se han fijado para disfrutar de una vivienda vacacional.
La urbanización cuenta con sus propios servicios, incluyendo un campo de golf, aunque la vida social y comercial está, sin lugar a dudas, en Marbella, a pocos kilómetros de allí.
El palacete de los Aznar en Guadalmina
La propiedad de los Aznar en la urbanización marbellí es todo un palacete. La residencia ocupa 365 metros cuadrados, y se encuentra dentro de una parcela de más de 2.000 metros cuadrados. Adquirida por el matrimonio en 2013, fue sometida a una reforma para que todo estuviera a su gusto. Garantizar su privacidad fue uno de los grandes objetivos, y lo consiguieron con setos de una gran altura que impiden la mirada indiscreta de vecinos o paparazzis.
La vivienda tiene una única planta en la que se distribuyen todas las estancias: salón con chimenea, cuatro dormitorios (el principal, en suite con vestidor), un despacho, un porche (de 23 metros cuadrados) y un dormitorio de servicio al que se accede desde la cocina. En el exterior, una parte de la propiedad se ha destinado a la gran piscina y a una zona deportiva, una de las grandes pasiones de José María Aznar.
Cómo saben los vecinos que los Aznar están en casa
La casa de los Aznar está en una de las zonas más lujosas de la urbanización, a solo 400 metros de la playa y junto al hoyo 18 del campo de golf. Algunos de sus vecinos más influyentes son el empresario Isidoro Álvarez o Marisa de Borbón, con los que seguramente mantienen una buena relación. Si alguno de ellos, o cualquier otro residente, quiere saber si el matrimonio ya ha llegado para pasar sus vacaciones lo tiene fácil.
El motivo es que, desde hace años, José María Aznar adquirió la costumbre de izar una bandera de España, visible para el resto, el primer día que están en Guadalmina. Sin duda, la familia le tiene mucho cariño a esta casa y les encanta encontrarse en ella cada verano, por lo que lo esperable es que sea una propiedad que los Aznar conserven durante mucho tiempo.
Además, todo apunta a que no les resultaría rentable venderla, ya que su valor catastral actual es de 848.915 €, aunque en su momento pagaron por ella unos dos millones de euros.