Las plantas de interior que ayudan a dormir mejor, según la ciencia

Algunas plantas pueden ayudarte a dormir mejor, así lo asegura la ciencia: liberan oxígeno y absorben toxinas del ambiente
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Las plantas de interior son el elemento decorativo imprescindible para que nuestra casa se llene de luz y vida. Además, son capaces de renovar el aire y muchas de ellas ayudan a tener la humedad bajo control. Y como sus beneficios son tantos, hay plantas que ayudan a dormir mejor y que son ideales para tener en el dormitorio.
Conciliar el sueño y disfrutar de un descanso reparador es una tarea complicada para una gran parte de la población, que tiene que recurrir muchas veces a medicamentos para poder dormir. Así que tener una de las plantas que te contamos a continuación puede ser de un remedio natural de gran ayuda.

Así lo afirma la ciencia, que señala el poder de las plantas para mejorar la calidad del aire, ya que liberan oxígeno durante la noche. También absorben el dióxido de carbono, que en altos niveles puede provocar los dichosos despertares nocturnos que tanto afectan a un buen descanso. Por otro lado, son capaces, como te decíamos, de regular la humedad de la habitación, evitando así que el ambiente sea muy seco y dificulte la respiración.
Y de paso, es innegable que planta alegra cualquier estancia, incluyendo el dormitorio, y solo con verla se produce una conexión innata con la naturaleza y se ralentiza el ritmo cardíaco. Está claro que sobran los motivos para tener una de estas plantas cerca de tu cama.
Sansevieria trifasciata

La sansevieria es una de las plantas de interior más populares. Sus hojas largas y puntiagudas la convierten en un ejemplar de gran belleza, y es perfecta para tu dormitorio porque no ocupa mucho espacio. También conocida como “lengua de suegra”, se trata de una planta que recomienda la NASA por que es capaz de limpiar las sustancias tóxicas que hay en el aire y purificarlo.
Dormirás sin respirar benceno, tolueno o tricloroetileno si te decides por tener una sansevieria, sin olvidar que es una planta que se asocia a la buena suerte. Si no tienes mucha mano con las plantas, por esta no tienes que preocuparte mucho. Solo necesita que no le dé la luz directa del sol y recibir un riego moderado, una vez al mes en invierno y una vez cada quince días en verano. ¿Qué más se puede pedir?
Lavanda

Las plantas aromáticas juegan un papel muy importante porque resultan de gran utilidad en casa, ya sea por su delicioso aroma o por su utilidad en la cocina, como es el caso del romero o el tomillo. La lavanda en concreto es famosa por su inconfundible olor, sus hojas de color lila y su poder relajante. De hecho, hay infusiones y aceites de lavanda que se utilizan para disminuir el estrés y ayudar a dormir.
Así que, sin duda, es una planta perfecta para tener en el dormitorio. También puedes disfrutar de su aromaterapia en el salón, porque te ayudará a relajarte antes de ir a dormir. Aunque suele ser una planta de exterior, es posible tenerla dentro de casa. Procura que reciba luz solar y no te excedas en el riego.
Aloe vera

En el listado de plantas resistentes, el aloe vera ocupa el puesto número uno. Acostumbrada a crecer en condiciones extremas, resiste a todo. Pero como querrás cuidarla para que esté bonita y sana, solo tienes que evitar que reciba la luz directa del sol muchas horas y regarla cuando la tierra esté seca. A cambio, alegrará tu casa, tendrás un remedio natural en el corazón de sus hojas para tratar quemaduras, picaduras y heridas. Y, por supuesto, te ayudará a dormir bien.
El aloe expulsa oxígeno durante la noche, favoreciendo una buena respiración mientras dormimos y, por lo tanto, mejorando la calidad del sueño. Con todos estos beneficios es casi obligatorio tener una planta de aloe vera en casa.
Cinta

La cinta es otra de las plantas más habituales en los hogares. También es conocida como “malamadre” o “lazo de amor” y es ideal para tener en el dormitorio. La cinta purifica el aire eliminando elementos contaminantes como el monóxido de carbono, el xileno o el formaldehído, lo que mejora considerablemente el ambiente de cualquier estancia de la casa.
También aumenta la humedad ambiental, algo muy interesante en invierno, cuando la calefacción reseca el aire que respiramos. Además, la cinta tiene propiedades beneficiosas para la salud gracias a su contenido en flavonoides y bufadienólidos, que reducen el envejecimiento prematuro del organismo. Es muy fácil de cuidar: ponla en semisombra para evitar la luz directa del sol y riégala a menudo para mantenerla sana.