La terraza de Carmen Lomana en su ático de lujo en Marbella: con aire marroquí y vistas al Mediterráneo
La terraza marroquí del ático de Carmen Lomana en Marbella, con alfombras de exterior, tumbonas de ratán y vistas al Mediterráneo, refleja el lujo minimalista y elegante que caracteriza a su propietaria
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Carmen Lomana ha convertido su ático de Marbella en un refugio estival donde el lujo y el buen gusto se unen a la calma del Mediterráneo. La socialité, que disfruta de largas temporadas en la Costa del Sol cuando su agenda se lo permite, comparte a menudo con sus seguidores imágenes de su espectacular terraza exterior. Este rincón, concebido como un oasis en altura, destaca por su estilo de aire marroquí y mediterráneo, con elementos que transmiten serenidad y frescura sin renunciar a la sofisticación que caracteriza a su propietaria.
Aunque la terraza es la estancia más fotografiada y admirada del ático, el resto de la vivienda mantiene el mismo nivel de estilo y sofisticación. En sus redes sociales, Carmen Lomana ha mostrado también algunos rincones del interior, como su dormitorio principal. Este está presidido por una cama de gran tamaño, acompañada por un cabecero de inspiración barroca con toques dorados. A los lados, dos mesillas de madera con lámparas de estructura blanca completan un espacio elegante y de estilo clásico.
Ese estilo clásico de la habitación se mezcla con guiños modernos, como una pared en azul cielo pintada con la técnica "Wabi Sabi" que aporta relieve y textura a la pared. La elección de cortinas en tonos rojizos con detalles dorados y una alfombra multicolor con estampados geométricos refuerzan la estética ecléctica y clásica de un espacio cuidado al detalle.
Una terraza con estilo propio y vistas privilegiadas
La terraza es, sin duda, la joya del ático de Carmen Lomana. Se trata de un espacio abierto con vistas directas al mar Mediterráneo, lo que refuerza su carácter de lugar de descanso y disfrute durante los meses de verano. Rodeada por un muro blanco que aporta privacidad y transmite frescura, esta estancia refleja el gusto y el estilo tan particular de Lomana. Entre sus elementos más llamativos destaca un aplique triangular invertido colocado en una de las paredes, que se ilumina al caer la tarde y crea un ambiente cálido y acogedor. Este detalle, aparentemente sencillo, marca la diferencia y confiere a la terraza un aire de exclusividad difícil de replicar.
La decoración sigue una línea minimalista: una gran mesa cuadrada preside el centro, rodeada de sillas de forja a juego, perfectas para largas comidas y reuniones al aire libre. Carmen Lomana ha apostado por evitar recargar el espacio, lo que contribuye a crear un ambiente tranquilo, espacioso y elegante.
Detalles decorativos de aire marroquí y elementos árabes
El suelo en tonos ocres aporta calidez a la terraza exterior y contrasta con los tonos blancos predominantes en las paredes y en el mobiliario. Para reforzar la personalidad del espacio, Carmen Lomana ha añadido alfombras de exterior que aportan carácter marroquí a la decoración: una en color verde con estampado de cuadros y otra de mayor tamaño que delimita la zona principal. Estos elementos textiles, muy habituales en los ambientes marroquíes, aportan textura y color sin romper la armonía de la decoración.
Las tumbonas de ratán en color marrón chocolate, con cojines blancos, conforman un área de solárium que recuerda al concepto de 'chill out' propio de hoteles de lujo. Esta fusión cromática potencia la sensación de frescura y convierte la terraza en un lugar idóneo tanto para tomar el sol como para compartir momentos con amigos.
El toque exótico lo ponen las plantas y flores distribuidas estratégicamente alrededor del muro principal. Gracias a esta vegetación, la terraza se transforma en un rincón cálido y acogedor, con un aire que transporta al visitante a paisajes marroquíes. Los tonos verdes de las hojas y los colores vivos de los adornos florales iluminan el ambiente y completan la atmósfera de lujo que buscaba la socialité para su ático marbellí con vistas privilegiadas a la sierra.
El ático de Carmen Lomana en Marbella es un ejemplo de cómo fusionar lujo, funcionalidad y estilo persona en un mismo lugar. Su terraza exterior, con aire marroquí y mediterráneo, resume a la perfección la esencia de la socialité: elegancia minimalista con un toque exótico y vistas inmejorables al mar. Con sus alfombras de exterior, sus tumbonas de ratán, sus muros blancos y su cuidada vegetación, se convierte en un lugar privilegiado para disfrutar del verano.
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