El salón de estilo rústico de Fernando Tejero: con paredes de piedra natural, vigas vistas y una gran librería
Fernando Tejero disfruta desde hace cinco años de una acogedora casa rústica en El Escorial, con decoración vintage y un salón abierto al jardín que se ha convertido en el corazón de su hogar
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La vida de Fernando Tejero ha cambiado por completo desde que decidió mudarse de Madrid a El Escorial. El actor, que en los últimos años ha buscado alejarse del ruido y del ritmo frenético de la capital, ha encontrado en esta vivienda rústica su refugio definitivo. Localizada en plena naturaleza y rodeada de vegetación, la casa fusiona el estilo rústico con toques vintage que reflejan su personalidad y su gusto por los espacios cálidos, siendo el salón una de las estancias más destacadas de la vivienda. Por ello, entramos en su casa para conocer de cerca su arquitectura, su decoración y el impresionante salón que se ha convertido en uno de los rincones más característicos de su nuevo hogar.
La casa de Fernando Tejero rodeada de naturaleza
El actor llegó a esta casa hace cinco años, después de vender su piso del centro de Madrid. Durante años vivió en una zona muy transitada donde el ruido, la falta de intimidad y el ritmo de vida frenético de la ciudad terminaron pesándole más de lo esperado, ya que vivía cerca de la Plaza de Ópera. Por eso buscó un entorno que le aportara calma y conexión con la naturaleza. Lo encontró en El Escorial, en una vivienda construida con materiales tradicionales y rodeada de un gran jardín frondoso.
La casa destaca desde el exterior por su fachada de piedra, que mantiene la estética típica de las construcciones rústicas de la zona. La vegetación trepa por los muros y se integra con los ventanales, lo que ayuda a reforzar esa sensación de hogar escondido entre árboles. La entrada principal conduce a un pequeño porche elevado que da paso directamente al interior, donde los muros de piedra continúan formando parte de la decoración. Este acabado, unido a techos de madera y tonos naturales, crea un ambiente cálido y muy acogedor.
En el interior, la vivienda mantiene un estilo que une lo rústico con piezas vintage y elementos contemporáneos. La presencia de madera, piedra vista y tejidos naturales aporta personalidad a los espacios, mientras que la decoración incluye objetos antiguos, lámparas metálicas y muebles funcionales. La distribución parece sencilla y práctica, con varias estancias directamente conectadas gracias a la presencia de ventanales amplios que permiten que la luz exterior entre con naturalidad.
El salón principal: piedra vista, biblioteca de pared y acceso directo al jardín
La estancia más significativa de la casa es, sin duda, el salón principal. Este espacio ofrece amplitud, confort y un estilo muy marcado por la personalidad del actor. Uno de los elementos más llamativos es la pared completa ocupada por una gran estantería a medida repleta de libros, discos, fotografías y objetos personales. Esta biblioteca, que funciona como pieza protagonista, aporta profundidad al salón y es un reflejo de todos los intereses culturales del actor. El salón está decorado con un gran sofá en tonos intensos que contrasta con los muros de piedra vista. La mezcla de texturas crea un ambiente sofisticado dentro de un estilo que sigue siendo rústico, gracias a los materiales naturales y a la iluminación cálida. La presencia de sus perros en muchas de las imágenes muestra que este espacio es también un lugar del día a día, que forma parte de su rutina y también de sus momentos de disfrute y ocio.
Uno de los aspectos más destacados del salón es su conexión directa con el exterior. Un amplio ventanal corredero comunica la estancia con el jardín, creando una continuidad visual entre ambos espacios. Esta conexión aporta luminosidad y hace que el paisaje natural se convierta en parte de la decoración interior. El jardín, formado por caminos empedrados y vegetación frondosa, refuerza la sensación de refugio. Este acceso directo permite que el salón se abra completamente en los meses templados, convirtiéndose en una zona de transición entre el interior de la casa y la naturaleza.
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