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Lydia Bosch lleva toda la vida dedicada al mundo de la interpretación y, aunque su rostro es habitual en las pantallas (en algunas ocasiones más que en otras), lo cierto es que siempre ha sido muy celosa de su intimidad, protegiendo su hogar y cuidando que su vida personal no eclipsara su faceta como actriz profesional.
La suya es una profesión complicada, de hecho Lydia ha pasado largas temporadas enlazando proyectos y también otras en las que su presencia en televisión era casi inexistente. No es raro que se apueste con gran ilusión por un trabajo y finalmente este sea cancelado porque la audiencia no acompaña o por no cumplir las expectativas puestas en él.
El talento de la catalana es indudable y parece que es algo que han heredado sus hijos porque, si bien parece que ninguno tiene pensado dedicarse a la interpretación, por lo menos no lo han hecho hasta el momento, su presencia en redes sociales deja claro que se sienten muy cómodos frente a una cámara.
Andrea es la mayor de los tres y es fruto de la relación de Lydia con Miki Molina. Los mellizos Juan y Ana tienen ya 20 años y nacieron durante el matrimonio de la actriz con su ahora exmarido, el arquitecto Alberto Martín.
No es demasiado habitual que Lydia compara en sus redes sociales momentos con sus hijos, pero en ocasiones hace excepciones, como cuando graban un TikTok especialmente divertido o cuando alguno estrena proyecto, como en el caso de Andrea y su pódcast, llenando de orgullo a su madre.
Gracias a su presencia en TikTok es posible conocer un poco más a Juan, hijo de Lydia Bosch. Casi 300.000 personas se mantienen al corriente de sus actualizaciones, vídeos en los que trata de mostrar su lado más divertido y desenfadado.
Cualidades sin duda heredadas de su madre, quien a pesar de proyectar una imagen más seria, ha demostrado en algunos programas de televisión tener un lado más que divertido, no tener miedo de encontrarse en situaciones poco habituales y salir victoriosa. Así lo dejo claro durante su paso por Tu cara me suena, programa musical de imitación.
Los vídeos de Juan se caracterizan por el humor desenfadado y actual que muestra el joven, pero no es la única faceta que deja ver en esta red social, tan de tendencia entre los más jóvenes. También se apunta a los trends del momento, e incluso seduce con sus habilidades de canto -y mucha guasa-, compartiendo el video con el que se postula como candidato para la nueva edición de OT.
Sus vídeos son recibidos de buena gana por sus seguidores, que parecen haber pillado su sentido del humor a la perfección, no cayendo en las trampas que pone con fines humorísticos. Ellos tienen claro que la mayor parte de lo que dice lo hace cargado de ironía, pero también saben cuándo habla más en serio, dando su opinión de temas de actualidad sin necesidad de tener que decir nada, solo compartiendo el mensaje de quien lo ha dicho primero.