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Blue Ivy es una de esas niñas que tiene luz propia. La hija de Beyoncé y Jay Z ha sido famosa desde la cuna y, además, su familia ha sabido llevar su vida, también, alejada de los focos. La pequeña, que ya ha cumplido nueve años, es una más en los premios a los que acuden sus padres y se pasea por los photcalls con la misma soltura que ellos. Además, también ha heredado su pasión por la música y ha compuesto alguna canción.
Una sus últimas destrezas, que ha mostrado al público, es la capacidad que tiene para maquillarse y, sobre todo, para realizar una de las cosas más complicadas en el mundo de la cosmética: el eye liner. Tanto Beyoncé como Jay Z están muy orgullosos de ver en lo que se ha convertido su pequeña y, además, la apoyan en todas las decisiones que está tomando en su vida. También, la joven puede presumir de llevar una vida de vértigo y tiene su propio estilista y personal shopper. Así, Blue Ivy Carter se ha convertido en toda una revolución en el mundo de la música y parece ser que también en el mundo del maquillaje.
Sus padres, Beyoncé y Jay Z, se conocieron en 1999, aunque no empezaron a salir hasta cinco años más tarde. Luego, en 2008 decidieron pasar por el altar. Lo cierto es que, en ese momento, ambos llevaban una carrera que crecía como la espuma en el mundo de la música. Por eso, siempre decidieron mantener su relación en un segundo plano, alejada de los focos. Así, la mayoría de pasos que dieron decidieron hacerlo en la intimidad de la pareja, sin contar nada a la prensa. Fue en el año 2011, tras muchos rumores, cuando la cantante anunció que estaban esperando su primera hija.
Así, la pequeña Blue Ivy Carter vino al mundo en enero de 2012. Hasta su nacimiento, el matrimonio había pasado por distintos baches. Uno de los más complicados fue cuando Jay Z le fue infiel a Beyoncé. Ella le perdonó y le dedicó un álbum donde explicó cómo se había sentido ante tal traición. Por su parte, él también sacó un álbum hablando de cómo había vivido la infidelidad y pidiéndole perdón a su pareja. Ambos supieron superar la crisis y pusieron el broche a su relación con la llegada de la pequeña Blue Ivy.
Con el paso del tiempo, nos fuimos dando cuenta que la pequeña Blue Ivy cada vez tenía las mismas ilusiones que sus padres. Había heredado ese gen de admiración por la música y, también, por la moda. En una de sus primeras apariciones, en los premios Grammy del año 2015, acudió con un estilismo a juego con el de Beyoncé. Eso sí, el outfit estaba medido al detalle, ya que, desde los cinco años, la hija de Beyoncé y Jay Z cuenta con su propio estilista, que elije entre prendas de lujo como de la marca Gucci o Dolce&Gabbana. También, cuenta con su propio chef y un guardaespaldas que está junto a ella las 24 horas del día.
La pequeña tiene su propia línea de ropa deportiva, que gestiona su madre, y su nombre completo está registrado para que nadie pueda lucrarse. La pequeña habla inglés, francés y swahili y acude al Centro de Educación Temprana en Los Ángeles, donde estudiaron otros muchos hijos de conocidas celebrities. Además, cuando sus padres no pueden acompañarla, Blue Ivy se queda al cuidado de sus dos niñeras, que han estado junto a ella desde que era muy pequeña.
Una de las últimas aficiones que hemos conocido de la pequeña es el maquillaje. Así lo ha mostrado su abuela, Tina Knowles, a través de las redes sociales, donde ha compartido un vídeo de la pequeña haciéndole el eyeliner. “Mi nieta, que tiene mucho talento, me ha hecho este maquillaje. Solo tiene nueve años. ¿Os podéis imaginar cómo me maquillará con 15 años?”, comentó la orgullosa abuela en la imagen que subió a su perfil de Instagram, donde acumula más de dos millones y medio de seguidores.
Como se puede ver en la fotografía a Blue no le ha faltado detalle en el maquillaje de su abuela. La pequeña le ha aplicado una base e, incluso, se ha animado con el contouring. Además, lo más sorprendente es ese delineado de ojos con unas sombras nude para conseguir un maquillaje mucho más natural. Luego, ha coronado el make up con un potente labial rojo.