Los nombres que han marcado el corazón de Tamara Falcó: de un reconocido arquitecto a su compromiso con Dios

  • Tamara Falcó es una de las socialités españolas que más copa las portadas de la revista, ya sea por sus extravagantes declaciones o por sus conquistas.

  • Lo cierto es que el currículum amoroso de la marquesa de Griñón es amplio y, sobre todo, destaca su parón para dedicarse a Dios.

Tamara Falcó es noticia. Esta podría ser una afirmación que podríamos aplicar a cualquier momento del año, porque, quiera la socialité o no, siempre está en el punto de mira de los focos. La hija de Isabel Preysler ha conseguido que cada paso que dé se convierta en noticia; ya sea hablando de sus experiencias en la vida o compartiendo momentos románticos con algún chico, como ha sido el caso en las últimas semanas. Parece ser que la marquesa de Griñón ha encontrado -de nuevo- el amor y, aunque siempre se ha mostrado muy reticente a mostrarse en público con sus conquistas, parece que con Íñigo Onieva no está teniendo ningún problema.

El joven, ocho años menor que Tamara, es diseñador de coches y pertenece a una conocida familia con posibles de Madrid. Además, antes de comenzar una relación, parece ser que Tamara e Íñigo eran muy buenos amigos. Ahora, han hecho alguna que otra escapada a Ronda y, también, hemos podido verlos dando rienda suelta a su amor por las calles de Madrid. Lo cierto es que ambos están ilusionados con esta incipiente relación y parece ser que la cosa va en serio. Pero, ¿quiénes son los otros hombres que forman parte del currículum amoroso de Tamara Falcó?

El primer amor de Tamara fue Alberto Comenge

Tamara Falcó nació en una de las familias más conocidas de toda España. Por eso, desde bien pequeña, todos sus pasos fueron seguidos por la prensa. La joven estudió en Estados Unidos y, también, en Italia. Es por eso que, en esos momentos, sí que la socialité permaneció un poco más alejada de los focos. Aún así, sí que es cierto que pudimos darnos cuenta que Tamara es una persona bastante sensible, ingenua y enamoradiza. Así, uno de sus primeros novios fue Alberto Comenge, hijo del arquitecto Alberto Comenge y Mari Luz Barreiros, con quien comenzó a salir en 2004.

Por aquel entonces, Tamara tenía 23 años y, él, 27. Eso sí, fue un romance bastante corto, ya que apenas duró un año. Durante el verano siguiente, Tamara se dejó ver por las aguas de Ibiza acompañada de Bartolomé Fierro March, biznieto del fundador de la saga de banqueros. Parece ser que la relación se quedó tan solo en un amor fugaz de verano. Al año siguiente, Tamara comenzó uno de sus noviazgos más largos, que duró tres años y fue junto al franco-argentino Marco Noyer.

Se la relacionó con Luis Medina

El amor se terminó debido a la distancia, ya que él vivía entre París y Sao Paulo y ella residía en Madrid. A pesar de que ambos lucharon por mantener su noviazgo, este acabó enfriándose. En el año 2009, se relacionó a Tamara con el empresario Luis Medina, hijo de Naty Abascal y el difunto Duque de Feria. Aún así, la socialité que solamente habían quedado un par de veces. Con el comienzo de década, Tamara comenzó a salir con Tomasso Musini y su historia duró un año. La pareja se conoció cuando la joven compró un piso en Madrid y decidió poner en alquiler una de las habitaciones, para tener otra fuente de ingresos.

En el 2012 hizo un parón en su vida sentimental

Durante todo ese tiempo, Tamara ya había mostrado lo involucrada que estaba en la religión y, por eso, en octubre de 2012, confirmó a la prensa que prefería “estar sola a mal acompañada”: “Si me quedo para vestir santos, será lo que el Señor quiera”. En mayo del año siguiente, la hija de Isabel Preysler recibió el Sacramento de la Confirmación después de un año de catequesis para adultos. “La religión la tenía totalmente abandonada, ha supuesto un tremendo cambio en mi vida y ahora es lo que más me llena”, explicó la marquesa de Griñón.

Ahora, sale con el diseñador Íñigo Onieva

Después de esos momentos de desconexión, Tamara confirmó en febrero de 2019 que estaba conociendo a un chico con el que había tenido un par de citas y con el que, también, había hasta ido a misa. El afortunado era Iván Miranda Álvarez-Pickman, con el que pronto formalizó la relación. Eso sí, al poco tiempo, la empresaria puso fin a su relación después de que le surgieran algunas dudas sobre su futuro sentimental. Ahora, es Íñigo Onieva el afortunado que ocupa el corazón de la joven. Parece ser que su relación va viendo en popa e, incluso, hace poco se les pudo ver celebrando que Tamara ya era, oficialmente, marquesa de Griñón. Ambos degustaron un menú de lo más exclusivo y, también, disfrutaron de su amor con distintas muestras de cariño.