Las mejores opciones para calentar el agua de la piscina en verano: de los calentadores al cobertor

  • Con la llegada del calor las piscinas se convierten en las grandes protagonistas

  • Antes, durante y tras su uso, todas las piscinas deben tener un buen mantenimiento

  • Pero, ¿cómo podemos mantener y calentar la piscina?

Cuando llega el verano estamos deseando estrenar la piscina. Durante esos primeros baños, aunque estemos a altas temperaturas, puede ser que nos encontremos con el agua muy fría, pero no habrá que preocuparse, ya que existen alternativas que permitirán calentarla y, sobre todo, mantener este calor durante más tiempo. Pero, ¿cómo podremos calentar el agua de la piscina y mantener ese calor?

1.Bomba de calor

Una de las primeras técnicas son las bombas de calor. Estas servirán para calentar el agua de la piscina y alargar esa temporada de baño. Además, funcionarán cómo lo hace un aire acondicionado: recogiendo energía del aire exterior para calentar el gas del circuito. Eso sí, debes saber que tardará, al menos, entre dos o cinco días en aumentar la temperatura del agua. Además, te podrás encontrar una infinidad de tamaños que servirán para calentar todo tipo de piscinas. 

2.Calentadores eléctricos

Otra opción serán los calentadores eléctricos, de distinta potencia, que tendrán la capacidad de calentar el agua. Sí que es cierto que aquellos más pequeños se podrán utilizar en piscinas portátiles y los más potentes, en piscinas de hasta 20 m3. Es una buena opción aunque su consumo será importante. 

3.Calentadores solares

Si buscas también algo cómodo, pero que consuma poco, la mejor opción serán los calentadores solares. Estos utilizan la energía del sol para calentar el agua y consume solamente el gasto del propio circuito. Será recomendable en aquellas piscinas que son más amplias. 

4.Cobertores isotérmicos

Los cobertores isotérmicos también serán una buena opción si buscas que ese calor se mantenga durante el tiempo. Así, esta manta térmica o cobertor subirá la temperatura unos tres u ocho grados durante el día. Este será una buena opción si nuestra piscina se localiza en algún lugar donde haya cambios bruscos de temperatura. Además, tiene la ventaja de que se coloca muy fácilmente y se puede enrollar.

Optar por una opción u otra dependerá de nuestras preferencias y, sobre todo, de nuestro presupuesto. Además, también habrá que tener en cuenta el volumen de la piscina, la zona geográfica donde se encuentra esta o el uso que vamos a hacer de la piscina.