Cómo ponerse un tampón de forma correcta para que no moleste

  • El tapón puede convertirse en nuestro mayor aliado en los días de menstruación

  • Para llevarlo cómodamente deberá colocarse de forma correcta

  • Pero, ¿cómo podemos hacerlo?

Desde hace muchos años, los tampones se han convertido en la solución de muchas mujeres cuando tienen la regla. Esto se debe a que son más cómodos que una compresa y eso sí, también son los idóneos si queremos ir a la playa o la piscina. Aunque eso sí, debes saber que hoy en día existen otras alternativas más respetuosas contigo y con el medio ambiente como son las copas menstruales. Aún así, si te has decantado por utilizar un tampón debes saber que su aplicación no es especialmente complicada. Pero, ¿cómo puedes ponerte un tampón de forma correcta y sin que te moleste?

Cómo colocarse el tampón

Lo primero que debes hacer será lavarte las manos. Además, debes saber que el tampón se deberá cambiar cada cuatro horas. De la misma forma, será esencial elegir el tamaño de tampón correcto dependiendo del tipo de flujo menstrual, así nos ahorraremos el ardor y otras complicaciones que pueden derivarse de una mala elección.

Una vez que tenemos todo claro tendremos que colocar correctamente el tampón. Para ello, deberás desenrollar el cordón del tampón y estirarlo bien. Luego, se deberá colocar el dedo índica en la base del tampón y separar los labios de la vagina con la mano que nos queda libre. Tras esto, habrá que empujar, de forma suave, el tampón dentro de la vagina, en dirección a la espalda. 

Para ayudarnos a colocarlo, la mujer deberá estar de pie con una pierna apoyada en un lugar más alto o sentada en el inodoro con las piernas abiertas y las rodillas bien separadas. Una vez que ya esté introducido tendremos que comprobar que no sintamos ningún daño. En caso contrario, esto nos indicará que no nos lo hemos colocado correctamente.

Cuáles son los riesgos si no se usa correctamente

Eso sí, si no se utiliza correctamente podrá ser que corramos distintos riesgos. Sí que es cierto que los tampones no tienen que dañar la piel y permitirá que se utilice en cualquier tipo de ropa sin ensuciarla. Eso sí, no se deberá usar más de ocho horas seguidas con el objetivo de evitar infecciones. Tampoco estará indicado su uso si la mujer sufre alguna infección vaginal ni tampoco en los primeros días después del parto.