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El equipo de Orijen, marca super premium de alimentación natural para perros y gatos, citaba a los medios el pasado 15 de marzos para presentar a su nueva embajadora, Mónica Cruz, que asistía al acto acompañada por Pandora, uno de sus seis perros. “Para mi hija y para mí es muy importante la presencia de los animales en nuestro día a día. Disfrutamos mucho estando con ellos y que sean parte de nuestra rutina”, explicaba la actriz, que concedía a esta cabecera una entrevista exclusiva en la que abordó con amabilidad todas nuestras preguntas.
Estaba pensando que desde luego no hay mejor elección como embajadora de Orijen, esta marca superpremium de alimentación natural para perros, que Mónica Cruz, que tiene a su cargo nada más y nada menos que a seis.
Tengo seis y una coneja.
¿De dónde viene esta adoración por los canes? ¿Has crecido siempre con una mascota en casa o eras de las que querían y sus padres se negaban?
Me acuerdo de que tenía uno pequeño, Terry, y cuando nació mi hermano, que mis padres ya no daban a basto, lo regalaron a una familia y yo lo pasé fatal. Me entiendo con ellos desde bien chiquitita. Como ellos se mueven y se manejan a través de la energía, congeniamos muy bien.
Al final ellos forman parte de tu hogar ¿Cómo llevas esto de que a la gente se le juzgue por pensar que las mascotas son parte de su familia?
No lo entiendo, creo que se pierden tantas cosas. El animal sufre mucho y tener un perro o cualquier animal tiene sus cuidados, su atención y también la parte emocional, que es muy importante. Creo sinceramente que no deberían tener mascotas. Cuando uno quiere adoptar hay que ser consciente de que no es un muñeco.
¿Eres de los que los humanizas o, por el contrario, prefieres que tengan sus propios espacios dentro de la casa?
La casa es de todos. Somos una familia maravillosa y entran y salen por donde quieren. Lo bueno es que a los más grandes les gusta dormir en su cama, pero sí que dormimos todos en la habitación. Las pequeñas me invaden la cama, que muchas es veces es como: ‘¿Me dejáis un sitio? Pero a mí me encanta relacionarme con ellos en todos los sentidos.
El otro día comentabas que rechazas la posibilidad de buscarte la vida fuera de nuestro país porque, entre otras cosas, tienes que separarte de tus mascotas. ¿Cómo haces, por ejemplo, cuando tienes largas jornadas de trabajo fuera de casa o te tienes que desplazar?
Siempre tengo a alguien. Tengo ayuda, gracias a Dios, y no les dejo solos. No me gusta, lo pasan mal y son muy peliculeros. Me hacen el mismo drama cuando me voy y están en casa con alguien, porque ellos quieren que estemos nosotras. A veces nos vamos a algún lado y me puedo llevar a alguno de los pequeños, pero al final me da pena eso de unos sí y otros no. Ellos están en casa con sus rutinas y están bien cuidados.
Precisamente otra de las cosas que influye a la hora de decidir si aceptar o no una oferta de trabajo es que no afecte a la rutina de tu hija Antonella, que encabeza la nueva generación de artistas de tu familia. Ella ha nacido con un don para la pintura ¿crees que lo explotará?
Es algo que hace desde que tiene año y poco y continúa. Al igual que desde más pequeña ha probado ballet, gimnasia rítmica y ha buscado otro tipos de deporte, esto siempre está ahí. Tiene mucho talento, pero si de repente en dos años no quiere dibujar más, yo le voy a apoyar y voy a estar ahí acompañándola.
Te sorprendió con una acuarela cuando tenía tan solo un año y medio
Ahí me vino toda la información, dije ‘creo que van a ir por ahí los tiros’. Creo que no me equivoco, pero yo no la voy a forzar a nada. Lo que ella quiera hacer, voy a ayudarla a que pueda desarrollar y prepararse.
Al final vivir de estos trabajos vinculados al arte, no siempre tienen el reconocimiento merecido. ¿Tú te has sentido alguna vez subestimada o has tenido la sensación de que no se estaba valorando lo suficiente tu esfuerzo?
Son profesiones que son muy inestables, son una montaña rusa, y tienes que trabajar tu salud mental y ser consciente de que no vales menos si no te cogen. Hay que ser consciente de que es una profesión muy arriesgada donde tenemos la suerte de estar siempre en la época de estudiante, siempre preparándote para perfeccionar tu profesión, sobre todo en el baile. Hay que buscar otras alternativas para los momentos de vacas flacas y no tener que depender de la profesión.
Tu hija será consciente del trabajo que tienes y de su cara B (horarios matadores, fama, difícil conciliación) ¿Cómo crees que te ve ella como profesional más allá de la relación madre-hija que tenéis en casa? ¿Es consciente de la larga trayectoria de su madre?
Yo le cuento cosas, pero lo que más me interesa e importa es que vea el esfuerzo, cuando me tengo que levantar a las cinco de la mañana, y no la parte que se puede frivolizar. Al final es eso lo que más me preocupa, lo que a mí me enseñaron mis padres, el verles cada día trabajar duro y el luchar. Alguna vez me la he llevado a rodajes o trabajos que puedo estar más pendiente para que vea las horas y vea el esfuerzo, porque luego le pueden llegar comentarios y no quiero que le afecte. Cuando en casa la base está muy solida y tiene una educación como es, que la vida es trabajo, esfuerzo y que nadie te regala nada. Y, dentro de todo eso, hay momentos mejores y peores, pero al final hay que trabajar.
¿En el colegio ya saben que Antonella es hija de Mónica Cruz?
Sí, ya tienen una edad, pero como en mi casa todo lo tratamos con naturalidad.... Le damos importancia a que vean las horas de esfuerzo, las jornadas, el estar para allá y para acá… Y eso para mí es lo importante, creo que es lo que le estoy enseñando sin decirlo, que ella observe mi día a día.
Al final educar a una niña sola es muy difícil. ¿Has sentido la presión de querer ser la madre perfecta o te has juzgado como madre por no llegar a todo al estar tú sola?
Llego a todo de todo, de ella, de mi trabajo, de mis perros, de mi casa y de todo. Me gusta porque soy muy activa y me siento bien cuando me acuesto por la noche y estoy agotada, pero feliz. Y tengo todo el derecho, como el resto de las madres, a equivocarme. Y si me equivoco a la primera que pido perdón es a mi hija. Y tener esa comunicación con mi hija creo que es importante desde bien pequeñita.
Eres una de las primeras famosas que visibilizó la familia monoparental, ahora estamos muchos más concienciados y estamos empezando a desencorsetarnos, afortunadamente, pero no siempre ha sido así. ¿Te sentiste juzgada?
Es que nunca me ha preocupado esa parte. Creo que lo importante es siempre escucharse a sí mismo, saber realmente lo que quieres hacer, lo que no quieres hacer y lo que no te quieres perder. Creo que lo importante y lo principal es que nazca sano y rodeado de paz y de amor, y eso es lo que más me preocupa. Y contárselo a mi hija con toda la naturalidad del mundo porque creo que hay que hacerlo a las nuevas generaciones. Para mí lo importante es que ella se sienta libre, y ser libre no es decir hago lo que me da la gana. Ser libre es primero respetarte a ti mismo para así poder respetar a los demás, pero esa esa la mayor suerte que puedes tener en la vida: ser libre. ¿Qué me han juzgado? Pues seguramente, pero me da bastante igual.
A Antonella se lo dijiste desde bien pequeñita, con toda naturalidad e incluso llevaste un cuento a su clase para que sus compañeros entendieran que existen más de un tipo de familia.
Hay mucho que hacer, como tú apuntabas antes. Eran chiquititos y le decían: ‘o tus padres están separados o no tienes papá porque se ha muerto’. Entonces me apetecía darles un toque de atención de, si sois un colegio de educación libre, vamos a normalizar esto. Solo que ella se defendía muy bien, ella su respuesta desde bien pequeña era: ‘cada familia era diferente y lo importante es ser una familia'.
De hecho, a pesar de todos los años que han pasado y que ya está totalmente normalizado, hay quienes piensan que todo lo que no es una familia tradicional no es una familia. ¿Qué les dirías?
Nada, es como luchar contracorriente. Alguien que ya tiene una edad y tiene eso tan metido en su cabeza, no pierdo el tiempo. Agradezco cuando veo casos así de no tener nada que ver con ellos.
Hablando de familia, Eduardo, Penélope y tú sois una piña. ¿Cómo habéis gestionado el seguir tan unidos a pesar de haber estado separados a veces por miles de kilómetros?
Es que esa unión de hermanos no se acaba nunca. Claro que los echo de menos, Edu vive lejos, pero bueno, al final estamos en contacto todo el rato.
¿Y cómo hacéis para que los primos mantengan el contacto y establezcan el vínculo inquebrantable que tenéis vosotros?
Eso sale solo. No es: ‘venga, tenemos que quedar todos los jueves para que los niños…’. A nosotros nos gusta comer todas las semanas juntos y al final los niños maman eso: la familia, el juntarnos… Y juntarnos porque nos apetece, que luego hay muchas familias que hay comer los domingos sí o sí e igual ni se hablan.
Por cierto, hablando de Eduardo, qué orgullo ¿no? Nominado a los Premios Goya, un reconocimiento que merecía, ya que ha currado igual que vosotras y su posición es mucho más invisible.
Él compone, tiene un talento increíble desde bien chiquitito, entonces esa parte está más en la sombra, pero no para de trabajar para películas y para todo. Que te nominen, ese es el premio, yo se lo dije.
¿Cómo lo vivió él?
Estaba que no reaccionaba. Cuando salió la nominación, lo llamé corriendo y allí era la hora de irse a dormir, y yo dije, a ver si eres capaz de irte a la cama ahora (risas). Estaba como en shock, luego lo fue asimilando, ya vino aquí… pero claro, ese día los nervios no te los quita nadie.
¿Cómo has vivido tú que haya parte del público que no supiera que Eduardo también forma parte de la industria después de tantos años de trabajo a sus espaldas?
Es que al final, como yo siempre pienso, todo llega. Él está en una parte que está más detrás, pero es muy importante. Todo llega. Él está continuamente trabajando y creando, y que pueda crear esas cosas siempre me ha parecido admirable.
Y hablando de Orijen y de cuidar la alimentación. ¿Te gusta cuidar lo que comes? ¿Sigues alguna dieta o no te obsesiona tanto este asunto?
Me gusta cuidar lo que como por salud. Quiero vivir muchos años y creo que es una parte muy importante. Me gusta cuidarme, dormir mis horas, tener mis horarios y mi rutina… y para mí la alimentación es muy importante. Es algo que me preocupa e intento siempre dar lo mejor a mi familia.
¿Y más allá de la comida? ¿Haces deporte, sigues algún tipo de tratamiento para sentirte mejor?
Llevo bailando toda mi vida, pero también te digo que también me doy mis caprichos y creo que eso también hay que hacerlo, al cuerpo hay que meterle caña de vez en cuando.