María Pedraza, en exclusiva: "Me molesta que se hable de mi vida privada"

  • En una charla a solas con Divinity durante el rodaje de su próxima serie, 'Urban. La vida es nuestra', la actriz ha confesado cuánto le pesa que se hable de sus romances en la prensa

  • Pedraza reflexiona sobre el éxito y el fracaso, las críticas o que su vida privada ocupe titulares

  • La actriz ha roto con Álex González tras dos años juntos y meses de rumores y ya se le relaciona con un nuevo amor

Hace seis años poco o nada se sabía de María Pedraza una joven bailarina que se adentraba en el mundo de la interpretación con la película ‘Amar’ y que, probablemente, no esperaba alcanzar el éxito que ha logrado gracias a su participación en series como ‘Élite’, menos aún protagonizar noticias sobre su vida personal como consecuencia de sus relaciones sentimentales. Pese a la fama y a haber vuelto a acaparar los titulares de la prensa del corazón por su separación de Álex González , Pedraza asegura tiene los pies en la tierra y se muestra ilusionada con su nuevo proyecto, la serie ‘Urban. La vida es nuestra’, donde interpreta a Lola, un personaje que define como “solitario”.

La actriz ha estado rodando hasta finales de febrero en Málaga la serie producida por Mediaset España en colaboración con Alea Media y distribuida por Mediterráneo Mediaset Group que estrenará en exclusiva Prime Video y que protagoniza junto a Bernardo Flores y Asia Ortega. Más que compañeros, amigos con los que comparte una gran complicidad palpable entre las bambalinas del rodaje.

La visión del éxito y el fracaso

Su corta carrera ha sido meteórica y llevar esa popularidad no le ha sido tarea fácil. Un éxito, nos cuenta, al que cree que es difícil llegar si no “tienes el reconocimiento de uno mismo. Es muy difícil sentirse orgulloso de uno mismo y cuando lo haces alcanzas el éxito”. Un triunfo que cree que nunca debe ir de la mano de los sueños, que es mejor “dejarlos estar y ser consciente mínimamente de tus logros”.

Un éxito que no es el mismo en su profesión de actriz que en cualquier otra. En su caso va unida la etiqueta de ser famosa y reconocida, algo que ha “hablado muchas veces con mi familia y amigos porque es importante para mantener los pies en la tierra”, nos asegura.

Y en el otro lado de la balanza, el fracaso. “Nadie te enseña a fracasar, creo que nunca se está preparado”, considera. Pese a que por su curriculum parece que no lo conoce, María Pedraza nos afirma que “he fracasado muchas veces en mi vida. Cuando lo vives, no te queda otra que pasarlo. De ahí saco un aprendizaje y cuando vuelves a hacer algo que te ilusiona, vuelves con mucha fuerza”.

Su vida privada en el ojo público

Otro punto de su profesión es la exposición continua a las críticas, que no siempre llegan en el mejor momento personal, tampoco en el profesional, aunque cree que hay que “recibir con satisfacción las opiniones del resto, quedarte con las críticas constructivas y las negativas aceptarlas, porque es parte de la profesión”.

Esa fama le lleva a protagonizar noticias sobre su vida privada. La última, su ruptura con el también actor Álex González que se venía rumoreando desde la gala de los premios Goya, especialmente después de haber estado con su amigo Marc Márquez, con el que se le ha relacionado en las últimas semanas, aunque según la revista Hola, su nueva ilusión es el piloto de motos Víctor López.

“Soy consciente de que me dedico a lo que me dedico”, comenta. Sin embargo, pese a que entiende es parte de su trabajo, sí que confirma que le “molesta porque hay veces que se dicen cosas que no se tendrían que decir, pero es parte de mi profesión”.

Críticas y opiniones sobre los cuerpos

En los últimos meses se ha hablado mucho del físico de las actrices. Sin ir más lejos, en la gala de los premios Goya se criticó a la actriz Berta Vázquez por su peso, a la vez que se hablaba de que la propia María Pedraza estaba extremadamente delgada, enfrentándose a un continuo escrutinio y análisis del público sobre sus cuerpos. En el caso de María, ella misma hizo público hace tiempo que durante años sufrió un trastorno de la alimentación.

“Todos somos personas y nadie se hace una idea de lo que hay dentro de cada uno, cuánto le puede o no afectar. Nos tomamos mucho la libertad de juzgar en todos los sentidos cómo está físicamente esa persona y cómo está por dentro. A lo mejor tenemos unas circunstancias y creo que es muy duro hablar de alguien con tanta libertad. Se están pasando límites, creo que deberíamos tener un poco más de respeto y de cuidado porque no sabemos por qué momento está pasando cada persona”, reflexiona la actriz.