Lleva más de dos décadas en el mundo de la interpretación, pero los principios no fueron fáciles. Paco León siempre tuvo claro a qué se quería dedicar y decidió buscar su propio trabajo sin esperar a que ningún director llamase a su puerta. Por eso ahora, tras años de experiencia y reconocimiento profesional, el actor recomienda a todos aquellos que quieren formar parte del mundo de la interpretación que no esperen. "Haz tus monólogos, grábate un corto, júntate con amigos... Tienes que hacer, solo así se aprende. No te asegura nada, pero es un buen camino", cuenta en esta entrevista exclusiva.
Cuando alcanzó el puesto de director y decidió crear - de forma reconocida ante el público - sus propios proyectos, Paco León no dudó en contar con su familia. En el año 2012 publicó 'Carmina o Revienta', una comedia - mitad ficción, mitad realidad - en la que puso de protagonista a su madre Carmina. En aquel momento la mujer, que tenía 58 años y se había dedicado toda la vida a ser ama de casa, descubrió una profesión que por fin salía a la luz. "Con mi madre tengo muy buena relación ahora que compartimos trabajo, pero pasa un poco de mí", nos asegura el actor.
Después de su primer proyecto llegó 'Carmina y Amén', otra película creada por su hijo. Y ahora, tras esos primeros pasos en el mundo de la interpretación, viaja constantemente y trabaja con "directores muy famosos". "La llamo y no me echa cuentas. Se va al hotel, se viene, ella se las apaña. Trae 'tuppers' con comida y los deja en casa de mi hermana. Lo bueno que tiene mi madre es que no deja de ser una madre, no deja de ser auténtica por muy actriz que sea", dice orgulloso el actor y director.
El sevillano sabe que vivimos en una sociedad muy preocupada por la estética y que, en ocasiones, "envejecer es un mundo". Por eso cuenta con varios referentes interesantes y considera que "elegir a quién te quieres parecer ayuda también". "Ángela Molina es un referente de saber envejecer, pero es una trampa. Eso solo le queda bien a Ángela Molina, solo ella que tiene ese esqueleto y ese temperamento. Pero es un ejemplo de personalidad", afirma.
Otro de los ejemplos que ve claros es Rossy de Palma, una íntima amiga con la que ha trabajado en más de una ocasión. "Cada vez está más espectacular", alaga Paco León. Pero si algo tiene claro es que la estética no es lo que nos queda cuando empezamos a envejecer: "Creo que a cierta edad hay que tirar de personalidad, que eso es lo único que ni se arruga ni se cae".