La madre de Natalia Sánchez también es actriz y ha participado en infinidad de series de televisión

Saltó a la fama con solo trece años, y se convirtió inmediatamente en un verdadero ídolo de masas: millones de espectadores pendientes de ella cada semana, rostro de varias campañas publicitarias y hasta proyecto musical, con el que llegó a llenar el Palau Sant Jordi. Natalia Sánchez le debe a 'Los Serrano' poder dedicarse a lo suyo, pero su trabajo en la serie también puso el foco mediático sobre ella y su vida personal. El gran público conoce ya a su círculo más íntimo: la familia que ha creado con su chico, Marc Clotet y sus dos hijos, Lía y Neo. Y de ella también forma parte su madre, Charo Molina, con la que comparte profesión. Descubrimos quién es la madre de Natalia Sánchez, que lleva décadas colándose en nuestras televisiones.

Lo cierto es que, pese al descomunal impacto mediático, la profesión de Sánchez no es algo anómalo en su casa: su padre y su hermana mayor se han dedicado a la publicidad y su madre a la interpretación. Lo explicaba recientemente en una entrevista con Mara Torres en 'El faro', donde la actriz abordó temas como el impacto de la fama desmedida siendo adolescente, algo que ha provocado que lleve veinte años acudiendo a terapia. Hubo ocasiones en aquellos años en los que en la puerta de su casa se llegaban a juntar hasta tres coches de producción.

“Madre mía, ya la hemos liado”, pensó Molina cuando Natalia, siendo muy pequeña, comentó por primera vez que quería ser actriz de mayor. Pero precisamente fue Charo la que propició, sin pretenderlo, que lo de Natalia pasase de ser un sueño infantil a una realidad palpable, como reconocía al medio cuv3. La actriz acudía a unas pruebas para una película, y decidió llevarse consigo a su hija. Al verla esperando a su madre, el director de casting quiso que Natalia probase suerte: fue así como 'Clara y Elena', de Manuel Iborra, se convirtió en su debut interpretativo.

La trayectoria de Charo Molina es extensa: ha trabajado en cine y teatro, pero especialmente en la pequeña pantalla, en la que ha formado parte de algunas de las series más populares y longevas de la televisión patria. Según el portal iMDb, la principal base de datos sobre el mundo audiovisual, su carrera como actriz dio el pistoletazo de salida entre finales de los 90 y principios de los 2000. Consta ya, no obstante, algún trabajo previo de ella en algún cortometraje, aunque no como intérprete.

‘Nada es para siempre’ le dio su primer papel en una serie televisiva. Y, a lo largo de estas décadas, Molina ha participado en títulos tan conocidos y populares en audiencias como 'El comisario', 'Ana y los 7' u 'Hospital Central'. También ha formado parte de algunas de las ficciones de tirada diaria de mayor éxito, como ‘Amar es para siempre’ o 'Centro médico', su trabajo más reciente, donde, durante cuatro años y en más de 600 capítulos, dio vida a la enfermera Clara Rivas.

De ella ha dicho que es "la mejor madre del mundo", "la persona más importante" de su vida, y "la mujer más increíble del planeta". Junto a ella ha posado en más de una ocasión en redes sociales, felicitándola por el Día de la Madre o compartiendo imágenes en las que pasan tiempo juntas. Ambas se han referido la una a la otra en público en varias ocasiones. Pero, pese a ello y a diferencia de lo que ocurre con otras sagas españoles de actrices y actores, la conexión entre ellas es bastante desconocida para el público general.

De hecho, el vínculo ha sorprendido incluso a los propios seguidores de Sánchez. Y el mejor ejemplo se encuentra entre los comentarios de una de las imágenes del Instagram de Natalia, en las que posa con su progenitora. "¿Es tu madre? Mamma mia, no tenía ni idea, me acabo de enterar ahora mismo", se puede leer entre las respuestas a uno de los posados madre-hija. "¡Oh! ¿Tu madre salió en 'Nada es para siempre'?", preguntaba otro de sus seguidores a la actriz.

Además, entre los comentarios hay unanimidad sobre el gran parecido físico que mantienen Charo y Natalia, con varios seguidores asegurando que son como “dos gotas de agua” o que no pueden negar el parentesco. Las palabras de Natalia a Charo siempre han reflejado el amor y respeto que siente por su madre. "Gracias por acompañarme en este maravilloso camino, que es la vida, por compartir tu infinita sabiduría, por cogerme de la mano fuerte, por no dejar que me caiga y por entregarme, con esa generosidad, tu amor único e incondicional", le dedicaba hace unos años.