El 'bartender' vip: "Esperaba que Brosnan me pidiera un Martini y prefirió una caipiriña"

Irene Nadal 14/10/2015 16:09

Cuéntanos alguna anécdota con los vips...

Los barman debemos tener sobre todo discreción. El lema es: 'no vemos, no oímos, no opinamos'. Pero alguna anécdota hay (ríe). A ver... Morgan Freeman después de tomar unos cuantos vodkas con una aceituna se quedó dormido en la barra. Y piensas: '¿quién despierta a Morgan Freeman?' O cuando me encontré con Pierce Brosman, el antiguo 007, y esperaba que me pidiera un Dry Martini y prefirió una caipiriña. ¡Se me cayó el mito!

Vamos a jugar un poco: ¿qué cóctel mezcla mejor con estos personajes?

David Muñoz: Un 'diverxo' líquido

Hiba Abouk: Cosmopolitan. Porque es muy elegante, una persona sofisticada.

Rajoy: Un vaso de vino, aunque me gustaría que tomara algo fuerte, como un 'Old Fashion'.

Pablo Iglesias: Parece de trago largo y refrescante... 'Tom Collins'

Pedro Sánchez Es socialista y no sé por qué los socialistas no toman cockteles, pero le haría un 'Manhattan'

¿Por qué hay una nueva fiebre del cóctel?

Creo que era una cuestión de tiempo, algo lógico. El barman, que es el que tiene contacto directo con el consumidor final, empezó a profesionalizarse y a abrir más coctelerías. Son espacios más pequeños donde podés lucirte. Cuando una persona entra al bar, se sienta y bueno… "¿qué me tomo?" Ahí está el arte del barman de conquistarlo para que vuelva.

¿Han ayudado los 'Cosmopolitan' o los 'Sex on the beach' de series

Hay mucha gente purista que dice "aquí no servimos mojitos o gin tonics". Pues yo sirvo ambos e intento hacerlo lo mejor posible, pero está en mi arte que la gente también pruebe otras cosas. Quien lo vea como algo que ha hecho daño, que se plantee qué hubiera pasado con la coctelería si no se hubiera viralizado el 'Cosmopolitan' o el mojito.

¿Sois los psicólogos de la noche?

Sabemos escuchar y tenemos ese punto de psicología. Pensás que en el estado en el que vos estés -alegre, triste, decadente…- vas a entrar en un bar, y siempre te vas a ir con una sonrisa. Manejamos el estado de ánimo del cliente y encima, tenemos la oportunidad de tener contacto directo con todos ellos. Que me digan ”me acorde de vos en las vacaciones”. ¿Cómo no vas a ser feliz? El bar es una espacio tan mágico que, ¿cómo no vas a intentar transmitir felicidad? ¡Debería ser una norma!

¿Qué siginifica un bar para ti?

El bar es un lugar de ritual. Y ahora estamos volviendo atrás, está muy de moda lo retro, el continuo homenaje al pasado. Volvemos a las barberías, nos ponemos las pajaritas, los tirantes, llevamos sombrero… El bar es un espacio de culto, de sofisticación, de disfrute, de compartir, de charlar, de reunión.

Hablas de sofisticación continuamente y tu look también lo es. Elegante, con pajarita, tirantes o sombrero...

Generalmente, vamos con ropa muy alegre porque lo que queremos transmitir es alegría y para eso hacemos combinaciones forzadas, como rayas con cuadros. La gente cuando te ve puede reírse y pensar 'qué rídiculo', pero ya tiene una sonrisa en la cara. Representas lo que los demás tal vez querrían ser. Y es que en el bar tenés un personaje no forzado. Yo en una barra me siento más extrovertido que en mi vida normal. No sé por qué pasa, tal vez me siento más superhéroe con mi gorrita, mi chaleco…

¿Qué importa más en un cóctel, las medidas o la improvisación?

Las normas están para romperse. No podés llegar a un escalón más alto sin unos ciertos parámetros, pero al final todos ellos siempre están sujetos a modificaciones y mejoras. El bartender está para potenciar la creatividad.

Sabemos que te fuiste de mochilero por Europa Occidental. En este momento de éxito, ¿te volverías a ir, cocktelera en mano?

Viajo mucho y el día que deje de hacerlo, voy a estar jubilado, por lo que sin lugar a dudas, agarraría la mochila cuando sea. El mundo está hecho para recorrerse y cuando lo haces, te enriqueces, y cuando te enriqueces, también lo hace tu entorno. Pero antes era capaz de estar un día entero sin comer para quedarme un día más. Ahora no, eso es lo que cambiaría: prefiero la calidad a la cantidad. Una cuestión de crecimiento.