Dani Martín detuvo el concierto que tuvo el pasado sábado en la plaza de toros de Murcia para informar a los presentes del incidente que había sufrido minutos antes de subirse al escenario. Mientras el cantante ensayaba y ultimaba los preparativos, se colaron en su camerino y le robaron la guitarra que suena en muchos de sus éxitos.
“Le mando un abrazo enorme porque supongo que tendrá tanta putrefacción dentro que lo necesita será un abrazo enorme, así que mandémosle un aplauso”, animaba a sus miles de seguidores a vitorear al culpable. “Espero que la venda y use el dinero para comer”, no podía reprimir su enfado, recalcando que le dolía la mala fe con la que habían actuado, pero que no estaba dispuesto a que el delito empañara esta cita musical. “Nadie me va a robar la alegría y menos por algo material”, era ovacionado por su público antes de seguir con el show que ha preparado para su gira ‘Qué caro es el tiempo’.
Por el momento, consciente de que va a ser complicado dar con la persona que sustrajo este instrumento, el artista no se ha vuelto a pronunciar sobre este robo que tuvo lugar sobre las nueve y media de la noche, aprovechando que tanto la plaza como las inmediaciones estaban repleta de personas que iban a cantar y pasárselo grande junto al exvocalista de ‘El Canto del Loco’.
Hace un par de meses, el intérprete de ‘Qué bonita la vida’ pedía ayuda tras haber sido víctima del robo de su cartera. El músico trataba de recuperarla por todos los medios, no por el valor económico, sino por el sentimental, ya que conservaba un recuerdo familiar muy especial en el interior. “Me la han robado con el DNI, el permiso de conducir, tarjetas de crédito, la tarjeta de la Seguridad Social… Realmente no valen para nada, las cancelé y no pudieron hacer ningún tipo de pago ni nada”, estaba tranquilo por esa parte Dani, que quiso poner el foco sobre una fotografía que guardaba.
“Lo que más me duele es que llevaba una foto preciosa de mi hermana, preciosa. Es una putada. Si a alguien se le ocurre devolvérmela, le pediría que lo pensara. No quiere para nada eso y yo sí, tiene mucho valor para mí”, lamentaba Martín, que perdió a Miriam –así se llamaba- hace trece años. “Si se quiere quedar con el DNI, porque le hace ilusión, que lo haga. Pero vamos, me parece asqueroso”, denunciaba el madrileño.