Dani Martín está utilizando sus redes sociales para mandar importantes mensajes. Desde hace un tiempo, el cantante publica imágenes de sus problemas de rosácea en la piel, de salud mental y de las cosas que le hacen feliz. "Algunos amigos me pueden decir que me estoy mostrando demasiado, yo creo que contar todo lo que estoy contando y hacer el ejercicio me parece más interesante que contar lo que estoy comiendo o dónde estoy veraneando. Creo que es, no sé, mucho más interesante el poder reflexionar en redes sobre cosas realmente importantes", dice en una charla con Ángel Martín, en su podcast 'Por si las voces vuelven'.
Aunque parezca que el artista ha decidido abrirse de la noche a la mañana, Dani Martín tuvo un punto y a parte que marcó su vida y que le hizo empezar a cuidar su salud mental. Tal y como le cuenta a Ángel Martín, él tenía un poco de ansiedad y utilizaba los medicamentos que le mandaban como "parches". "Un sábado por la mañana me levanté y me dio un ataque de pánico, me caí al suelo y llamé al médico y le dije que si me podía recertar y me dijo que no", recuerda.
Lo que hasta entonces había sido un parche tenía que dejar de serlo y tuvo que empezar a poner en marcha algo que le ayudas de verdad. "Concerté una cita con un psiquiatra y desde entonces, de repente, estoy aprendiendo a gestionar una serie de cosas que antes no sabía", cuenta, tal y como ha explicado alguna vez en su cuenta de Instagram.
El confinamiento marcó un antes y un después en su vida porque le ayudó a descubrir que su autoestima residía en lo profesional y no en lo personal. Por eso, cuando terminaba una gira, una firma de discos o dejaba de tener contacto con su público, el artista sentía que su parcela personal estaba "completamente vacía". "Esta obligación de estar confinado me ha obligado a estar conmigo. Creo que he tenido la suerte de darme el permiso de ir al psiquiatra", cuenta.
También le ha ayudado mucho el miedo que, aunque en ocasiones le haya obligado a perderse "muchas cosas", en otras ha sido una salvación. "A mí el miedo me ha salvado de las drogas. Cuando algo sobrepasaba los límites siempre he parado, siempre he sabido que eso podía acabar mal. El miedo me ha salvado en muchas ocasiones", confiesa.
Actualmente siente que ya no está viviendo del éxito, que él ya "no está de moda", pero le va bien. Se encuentra en uno de los momentos "más felices" de su vida y la buena alimentación, el deporte y el cuidado de su salud mental le han ayudado a conseguirlo.