Laura Pausini: "Ser yo es algo que vale la pena vivir, me niego a acostumbrarme al éxito"

Su vida da para película. De hecho la tiene, está rodada en formato documental y ya disponible en Amazon Prime Video. Pero basta con charlar quince minutos con Pausini para caer en que esa chica de Faenza que se convirtió en una superestrella tras ganar el legendario Festival de San Remo a los 18 años es mucho más que una historia de superación.

Conversar con la artista da fe de que sigue presente en ella 'la Laura de siempre' por mucho Grammy y disco de platino que tenga en la vitrina. De que no ha olvidado que el éxito no es algo que se deba dar por sentado. De que después de treinta años escuchándola nos podríamos "haber cansado perfectamente de esta italiana" y no lo hemos hecho. Y de que es mejor contar tu vida a que otros la cuenten por ti.

Esta hora y veinte minutos de metraje no solo es la prueba audiovisual de su legado. 'Laura Pausini: Un placer conocerte' también deja a la vista sus grietas personales. Su relación de dependencia con sus padres ("Ya sé que con 47 años no debería consultarlo todo con ellos, pero bueno"), cómo ha cambiado su concepto de 'soledad', canción con la que todo empezó, o el impacto que tuvo en su vida toparse con su chico ("Con Paolo me di cuenta de que ya no tenía que pensar que la persona que iba a estar a mi lado iba a traicionarme").

Todo ello también forma parte de esta especie de docurreality que podría entenderse como una carta de amor a su hija Paola. Y a lo que implica llamarse Laura Pausini, "algo que vale la pena vivir".

Pregunta: ¿Qué tal llevas que en este momento en el que estamos hablando estén miles (o quizá millones) de personas colándose en tu casa?

Respuesta: Bueno, a mí me parece bastante normal. Al final, sea una canción o sea una película, la sensación es la misma, porque siempre me he desnudado mucho a través de las cosas que he hecho. Me siento muy cómoda con esto, me gusta que la gente conozca cómo soy. Lo que sí me molestaría, fíjate, es que hubiese algo misterioso en cuanto a mi figura.

P: ¿Cómo se consigue después de treinta años en esto que cada logro en tu carrera te siga sorprendiendo?

R: Muchos me preguntan esto como si fuese algo raro, así que supongo que debe serlo (ríe). Para mí lo extraño es que cuando compañeros míos reciben premios o una nominación importante no reaccionen como niños y se pongan a gritar de felicidad. De hecho he hablado de este asunto con mis padres estos días y me han hecho entender que no todo el mundo se levanta cada mañana preguntándose 'por qué me está pasando a mí esto'.

P: Esta es una de las preguntas que tratas de responder con tu documental: '¿Por qué a mí?'

R: Es que es una duda verdadera. Reacciono a todo con los ojos grandes porque no me olvido de que todo lo que me ha sucedido era algo con lo que ni siquiera había soñado. Esto seguramente me haga disfrutarlo más que otras personas que se han acostumbrado a esto.

P: Repites mucho esa idea de mantener a 'la Laura de siempre'...

R: Yo soy una chica que ha crecido en el campo, en un pueblo de tres mil habitantes. Cuando me fui con 18 años mis recuerdos no se quedaron ahí como si fuesen algo de lo que avergonzarse, todo lo contrario. Al empezar en esto ya era muy madura para mi edad y me prometí que me acordaría todos los días de mis raíces. Muchas de las cosas que me suceden en un solo día son extraordinarias, y claro que sé desde hace años que esto funciona así, pero me niego a acostumbrarme al éxito. Después de treinta años la gente se podría haber cansado perfectamente de esta italiana, pero siguen ahí. Que se esté hablando tanto de mi carrera estos días en una nación que no es la mía es muy importante para mí.

P: ¿Ha habido algún momento en el que te hayas dicho a ti misma: 'Ojo, que se te está olvidando esa Laura'?

R: La verdad es que no. De carácter no soy así, y el hecho de frecuentar mucho a mi familia, de volver cada vez que puedo a la normalidad de mi pueblo, ha hecho que esto no me haya pasado. Con suerte.

P: Cuando ganaste San Remo les preguntaste a tus padres qué hace una persona cuando se hace famosa. Después de tanto tiempo siéndolo, ¿cómo me responderías tú a esta pregunta?

R: Es algo de otro mundo. Te hace vivir sin respirar, con momentos magníficos pero también otros muy difíciles de gestionar a nivel cotidiano. A veces es duro porque sabes que siempre te van a juzgar, en los últimos diez años todavía más por la llegada de las redes sociales, pero es algo que vale la pena vivir.

P: Toda tu vida has estado acompañada. Primero por tus padres, después por Paolo. Y en la película cuentas que entre medias de una etapa y la otra viviste un momento de oscuridad por no estar satisfecha en lo personal. ¿Te cuesta gestionar la soledad? Que precisamente es el título de la canción con la que empezó todo…

R: Hoy en día no, al contrario. Hay momentos en los que busco mucho estar sola. Mi idea sobre 'La soledad' ha cambiado mucho. Si analizo cómo la vivía cuando tenía 18 años me doy cuenta de que, igual que antes me producía dolor e inquietud, con el tiempo he aprendido que la soledad es absolutamente necesaria para encontrarte, para sentirte, para saber quién eres, para discutir contigo misma. Hay momentos en los que hasta me impongo tener momentos para mí sola. Así que sí, he cambiado un poco (ríe).

P: En esos inicios, ¿llegaste a sentir que se querían aprovechar de ti?

R: Me sentía poco preparada. Pero de alguna manera estoy contenta de haber vivido parte de mi vida siendo un poco ingenua. Eso me ha permitido vivir las cosas de una forma más ligera.

P: ¿Cómo vivías eso de no saber qué era real y qué era interesado?

R: Esto no solo nos pasa a las personas conocidas. En la vida todos conocemos a alguien con el que tenemos mucha confianza, del que nos enamoramos, y luego resulta que esa persona no nos quiere de verdad. Ahí es cuando se te cae el mundo encima y tienes que trabajar en ti mismo para volver a vivir sin tener que estar preguntándote constantemente si cada persona que se acerca a ti llega atraída por el éxito o por el dinero. Es un trabajo largo y complicado sobreponerse a un engaño así. A mí me ha pasado con dos o tres personas con las que trabajaba y tenía mucho miedo. Me preguntaba si a partir de entonces sería capaz de reconocer si las personas que están conmigo son reales. Es difícil, hay muchos actores fuera del cine.

P: Y de repente llegó Paolo. ¿Qué tenía él para que te hiciese sentir algo que no habías sentido nunca?

R: Paolo tiene diez años más que yo, y cuando me encontró ya había hecho realidad su sueño de ser músico. Había viajado, ya era uno de los guitarristas más importantes de mi país, había estado de gira con Eros Ramazotti y cuando empezó a tocar en mi banda yo era una más de tantos. Toparme con un hombre con su edad, seguro de sí mismo, realizado y en paz cambió mi perspectiva. Ya no tenía que pensar que la persona que iba a estar a mi lado iba a traicionarme, él no era así.

P: ¿Qué te ha aportado?

R: Me ha dado mucha calma, es muy diferente a mí, pero al mismo tiempo comprende perfectamente mi trabajo y mi forma de pensar, aunque muchas veces opinemos diferente. Él me deja ser lo que yo quiero, y eso nunca me había pasado antes. Su manera de quererme es más familiar que otra cosa (quizás en italiano sabría explicar mejor mis emociones en este sentido). Yo lo estoy viviendo desde hace 17 años. En este tiempo con él he pasado de chica a mujer, me he convertido en madre, y he visto cómo se ha comportado en cada una de estas etapas. Paolo es muy constante en su manera de ser, y que estuviese realizado antes de conocerme nos ha permitido disfrutarnos más allá del éxito que me rodea.

P: Él supo ver a esa 'Laura de siempre' desde el principio, ¿no?

R: Totalmente. Si tenemos que elegir entre ir en un yate con miles de personas ricas que van fardando de dinero o coger una moto los dos para estar solos en la playa más cercana a Roma, siempre elegiríamos la segunda opción. Me gusta la simplicidad de su forma de ser.

P: Con él tuviste a tu hija Paola. ¿Te juzgas mucho en tu rol como madre?

R: Sí, y creo que me juzgo tanto porque tiendo a imitar todo lo que ha hecho mi madre conmigo. Ella hizo un gran trabajo. Si piensas en mi vida, si la analizas desde fuera y compruebas que nunca se me ha ido la cabeza o me ha costado digerir momentos de fracaso, eso es básicamente gracias a mis padres, a cómo me han educado y se han encargado de que tenga unas raíces fuertes para poder afrontar una vida que mezcla fracasos con dichas inmensas.

Yo como madre quiero copiar todo lo que han hecho conmigo, pero el problema está en que Paola tiene una madre que es famosa, y al no tener ese ejemplo, al no saber cómo se hace todo esto siendo conocida, a veces tengo miedo de ser demasiado deslumbrante para ella. Pero bueno, al final mi novio tiene razón cuando me dice que encuentro demasiados problemas para todo, que para todo tengo preguntas. Debería disfrutar y ya, pero no soy capaz de ponerlo en práctica.