Sin hijos y con su perro Bruce de cómplice: Jordi Rebellón eligió "vivir solo antes que mal acompañado"
El actor Jordi Rebellón ha fallecido a los 64 años a causa de un ictus
Repasamos la parte humana de un hombre cuya nobleza ha sido alabada por todo su entorno, que hoy llora su pérdida
"Lo que nos vamos a llevar cuando nos muramos no van a ser los coches ni el dinero, van a ser las relaciones humanas", defendió en 2013
Cuesta asimilar la inesperada muerte de Jordi Rebellón. El actor, al que siempre recordaremos como el icónico Doctor Vilches, ha fallecido a los 64 años a causa de un ictus. En Divinity ya le hemos preparado el homenaje que se merece y este sábado, después de 'Doc', podremos recordarle juntos con el que fue su final en 'Hospital Central', serie en la que se volcó durante más de una década y que le aportó eso tan complicado que hoy se está haciendo palpable: el cariño del público y de sus compañeros de profesión. Pero más allá de sus personajes, que no fueron pocos, también hemos querido reivindicar su parte humana.
Lo suyo con la interpretación fue una cuestión de 'pico y pala'. Mamó este oficio de su padre, "un payaso que pintaba, tocaba el violín, hacía teatro y cantaba Zarzuela". Todo como hobbie, en una España aún sin democracia en la que le tocó "trabajar en tres sitios a la vez" para mantener a la familia. A los quince años, un Jordi adolescente al que no le sonaba raro eso de actuar participó en su primera función cuando en el centro cultural del barrio pidieron voluntarios. Para su desgracia, con la mayoría de edad la necesidad apremió y a su padre no le quedó otra que 'centrarle' con un "nene, hay que trabajar".
Trabajar de todo "para pagar el alquiler"
Pronto consiguió trabajo en la banca, un golpe de suerte para cualquier 'buscavidas' de la época. Sin embargo, esa idea de dedicarse a la actuación no se le iba de la cabeza. Puso copas, fue contable a tiempo parcial, trabajó como animador los sábados por las tardes, repartió cartas por toda Barcelona en su Vespa "para pagar el alquiler" y se apuntó a un grupo de teatro nocturno que fue evolucionando.