Ingredientes
Para el bizcocho: 180 ml de puré de manzana, 60 ml de aceite, 150 g de azúcar moreno, 1 cuchara de melaza, 170 g de harina, 1 cucharadita y media de levadura, 80 ml de leche de soja, 2 cucharadas de cacao en polvo sin azúcar y 1 cucharada de semillas de lino.
Para la crema: 250 g de margarina de soja, 300 g de azúcar glacé, 5 cucharadas de cacao y 2 cucharaditas de vainilla.
Paso 1: La masa
Lo primero, mezclamos el aceite con el azúcar moreno. Este azúcar le encanta a Alma para esta receta porque le da jugosidad, además hace que el colorcillo sea más tostado. Después añadimos el puré de manzana como sustituto de los huevos, se puede hacer casero, simplemente cociendo las manzanas y pasándolas por el pasapuré o triturándolas, o comprándolo hecho. Mezclamos muy bien a mano y cuando esté bien mezclado, añadimos la parte seca. Primero, harina de cualquier tipo siempre que no tenga levadura, levadura y cacao. Esta receta también vale para las personas que no toman ningún producto de origen animal. Son unos cupcakes muy jugosa que nadie se va a creer que no contiene ni lactosa ni huevo. Poco a poco para facilitar el mezclado añadimos la leche de soja, cuando tenemo todo mezclado nos falta por añadir dos ingredientes, una cuchara de melaza y unas semillas de lino molidas. Después de tener la masa bien ligada, repartimos la misma cantidad en cada cápsula con una cuchara de helado de 49 mm de diámetro. Y horneamos 20 minutos a 180 grados.
Paso 2: La crema
Pasamos los cupcakes a una rejilla para terminar de enfriar para que no se despeguen las cápsulas. A continuación, colocamos la margarina de soja en el bol y después tamizamos el azúcar glacé para que no quede ningún grumo, cuando esté practicando tamizado incorporamos el cacao en polvo. Batimos primero despacio y vamos subiendo la velocidad, añadimos el extracto de vainilla y continuamos batiendo. Eso sí, tened cuidado a la hora de batir la margarina de soja para que no quede como una papilla.
Paso 3: La decoración
Antes de adornarlo, les damos a los cupcakes un toque de gracia y los rellenamos de sirope de chocolate. Con un descorazonador de manzana lo metemos hasta la mitad, giramos y dejamos un agujerito para el relleno y rellenamos. A continuación, extendemos con la espátula la crema hasta que queden planitos y no se vea el bizcocho y, con la manga pastelera acabamos de extender toda la crema en el cupcake. Podéis terminar de decorar con los adorno que más os gusten, como frutos secos picados, fondant, estrellitas de azúcar… o dejarlos tal cual.