Una boda, una pérdida y nuevo equipo: verano movidito para Adrián González

Ton Vilanova 18/08/2015 16:37

Muchos pensamos que los futbolistas se pegan unos veranos que para nosotros los quisiéramos: vacaciones a todo tren, yates, fiestas, cachondeo… eso es lo que vemos en sus redes sociales y nos dan una envidia tremenda. Pero en realidad, la temporada estival es época de fichajes y movimientos que hacen que el descanso se convierta en incertidumbre.

Adrián González, el hijo mayor de Michel, comenzó el verano con una boda por todo lo alto con la madre de su pequeño hijo Nicolas, Natalia Coll. Tras siete años de relación, la pareja se daba el sí quiero en la iglesia de Santa Bárbara de Madrid, rodeados de unos 300 invitados. Ella estaba preciosa con un vestido de Helena Mareque, la diseñadora gallega que se está haciendo un nombre entre lo más granado de la alta sociedad madrileña con sus diseños románticos y elegantes.

Además de Nicolás, que ahora tiene un año y medio, a la ceremonia acudían Michel, su mujer Merche y Álvaro, el hermano menor de Adrián que tiene 24 años. Todos degustaron una suntuosa cena en el Castillo de Viñuelas, un palacio fortificado a 20 kilómetros de Madrid dentro del Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares.

Adrián y Natalia pasaron su luna de miel entre Indonesia y Singapur, unos días de relax antes de volver a los entrenamientos. Adrián pensaba que esta temporada iba a continuar en el Elche, club que este año militará en Segunda, pero en un giro del destino acaba de fichar por la SD Eibar (el equipo donde jugó Jota Peleteiro, actual marido de Jessica Bueno), todo un equipo de Primera y se traslada con toda su familia a vivir al País Vasco.

Natalia ya ha dejado claro, a través de las redes sociales, que está encantada con el nuevo destino de los Gonzalez-Coll y ya conoce una de las atracciones principales de Bilbao: Puppy, el perro gigante cubierto de flores que vigila el Museo Guggenheim de Bilbao.

Pero, no todo han sido alegrías para la familia. Esta pasada semana despedían a José Miguel González, el padre de Michel y el abuelo de Adrián. El patriarca de la familia era un hombre muy querido por toda la familia madridista y el gran “culpable” de la extraordinaria carrera de Michel como jugador y entrenador.

Aún sin equipo, Michel podrá darle los mejores consejos a Adrián para que en su paso por Eibar las cosas vayan de maravilla. Entrenador y futbolista ya coincidieron en el Real Madrid Castilla y en el Getafe, aunque la afición siempre se mostró critica con este circunstancia por posible favoritismo.

Muchas jóvenes promesas, hijos de grandes estrellas, tienen una gran presión para estar a la altura del apellido que llevan en sus camisetas y parece que la exigencia es mucho más alta. Adrián, a sus 27 y con su familia completamente formada, debería estar ya ajeno a estas preocupaciones y hacer lo que mejor sabe, jugar al fútbol y hacer que la afición le respete por él mismo y no por lo que representa.

Por cierto, ¿no os recuerda muy mucho a Christian de 'Pasaporte a la Isla'?