Iván Rakitic, el croata-sevillano que celebró su triunfo en la UEFA con un beso 'gay'

divinity.es 15/05/2014 13:45

Ivan Rakitic nació hace 26 años en Suiza, pero es de origen croata. Debutó con 17 años en el Basilea, luego pasó por el Schalke 04 de Alemania y llegó al Sevilla hace tres años, en invierno y sin saber una palabra de español. Pero este suizo-croata es hoy muy sevillano (en parte gracias a su mujer), muy del Sevilla, se ha convertido en el capitán de su equipo, ha sido nombrado mejor jugador de la final y ha protagonizado junto al jugador Daniel Carriço la anécdota de la jornada.

Ambos jugadores, ya con la Copa en la mano, sellaron la emoción de la victoria en la Europa League con un beso en los labios, en la que imitaron la celebración de Xabi Alonso y Gerrard al ganar la Uefa en 2005. La imagen del beso 'gay' de los dos futbolistas ha ardido en las redes sociales, y puede explicarse por su pasión por el equipo en el que juega de centrocampista, del que dijo el en el diario Marca en una ocasión: "Llevo al Sevilla en el corazón y el que me conoce sabe que lo vivo tan fuerte, que a veces mi mujer me tiene que parar".

Y es que, a pesar de lo que se está diciendo en las redes sociales tras este beso, Ivan está casado desde hace algo más de un año. Su mujer, que antes fue su novia, se llama Raquel Mauri y es una de las WAGs (mujeres de deportista) de más éxito. Una chica guapa de barrio humilde y sevillana de pura cepa y por la que beben los vientos muchos aficionados del balompié. Ivan y Raquel se casaron en abril de 2013, en lo que fue una boda civil típicamente sevillana en la que ella lució un vestido rosa palo y él un traje de chaqueta gris perla. Ella estaba entonces en el final del embarazo de la hija de algo menos de un año que tienen en común.

El croata es un habitual de la Feria y está completamente inmerso en la vida sevillana. Tanto, que en el humilde barrio de sus suegros por donde suele pasear en familia (Pino Montano) ya le consideran de ahí de siempre y le dedican esta frase: ‘Rubio y gitano, rey de Pino Montano’. Como buen suizo, le encanta esquiar, y alguna vez ha ido en familia a la estación granadina de Sierra Nevada, quizás para recordar el frío y la nieve de su Suiza natal que tal poco se parece a Sevilla.

En su inmersión sevillana, Rakitic se lanzó a ser empresario hostelero: durante unos meses, tuvo un bar de copas que funcionaba bien, pero que el futbolista se vio obligado a cerrar pasados unos meses tras tener enfrentamientos con los ultras del Betis, el equipo rival acérrimo del Sevilla, que entraron al establecimiento de forma violenta. Estos días se especula sobre su próximo fichaje millonario por el Real Madrid, y varios equipos más se disputan a este 'crack' del balón, pero visto lo acostumbrado que está a la vida sevillana cuesta pensar que él y su familia quieran cambiar de destino a corto plazo.