Manzanares: "Un psiquiatra viaja conmigo, hablamos sobre mis miedos"

Carmen Martínez de Hita 19/10/2012 14:15

La fama, sin embargo, no ha hecho mella en él aunque, según declaraba a la revista Vanity Fair, "la fama trae tentaciones que no son buenas". Tiene miles de fans que le siguen allá donde vaya, ya sea en las corridas o por la Red. Del diestro dicen que es un matador moderno porque tiene página web, cuenta en Twitter y perfil en Facebook pero, como afirma él mismo, "la emoción de ponerse delante de un toro no ha cambiado, sigue siendo real, sin trampa ni cartón". El polifacético torero no sólo se atreve con las redes sociales, también con la moda. Ha sido blanco de las cámaras de Bruce Weber o Jean Baptiste Modino, en los que se ha vestido con modelitos propios de una estrella de rock e incluso faldas.

El alicantino comenta, apenado, que el mundo del toreo le aleja de su familia y de su pareja, Rocio Escalona, de quien espera su segundo hijo. "Ella no entendía que yo tuviera que irme lejos", confiesa, pero cree que su relación va viento en popa. Sufridora es la mujer del torero y Rocío ha aprendido a sufrir y a ver la vida como la ve su marido. Apenas habla de Rocío, con quien lleva dos años casado pero sí afirma que es su mayor apoyo: "No tengo estabilidad emocional, Rocío me ayuda a descender cuando estoy arriba y a remontar cuando estoy abajo".

Uno de los momentos más dificiles para el torero, en los que seguro que su mujer estuvo con él, fue cuando le diagnosticaron el dengue, una enfermedad tropical que le alejó de los ruedos una temporada: "No podía tenerme en pie, ahí sufrí mi primera cornada". Por fortuna, se recuperó en un tiempo récord, en el que pudo disfrutar de un merecido descanso.

En la intimidad, es un treintañero tranquilo que disfruta de su tiempo libre. Le gusta vestir bien, adora el deporte y es íntimo amigo de Sergio Ramos, aunque es culé confeso. Gran amigo de Alejandro Sanz y Vicente Amigo, la música es una de sus vías de escape: el pop y el flamenco le encantan. El diestro también derrocha amor por los animales. Antes de dedicarse al toreo, estudió Veterinaria y siempre ha vivido rodeado de perros: "Tengo cinco bracos y, si mi mujer me dejara, ¡los metería en la cama!".

Jose María Manzanares es un hombre serio, con los pies en la tierra, sabe lo que le espera en cada corrida y viaja siempre con un psiquiatra: "Hablamos sobre cómo comprender mis miedos". La muerte siempre acecha a los toreros pero el diestro procura no pensar en ella: "Tienes que saber transformar el miedo en emoción".

Los toros son su vida y los defiende a capa y espada, nunca mejor dicho. La prohibición de festejar corridas en Cataluña le entristeció e indignó a partes iguales ya que piensa que utilizar el toreo como arma política es ridículo. "El toreo es apolítico", declara en la entrevista, "estar a favor o en contra no da más o menos votos".