Después de que el juez otorgara la custodia de Bulut a su tía Demet, Nazli cree que ha llegado el momento de confesar la traición de su hermana a Ferit. Dispuesta a contar toda la verdad y despojarse de esa mochila, acude a su casa. Ferit le agradece la visita y le vuelve a dar un motivo para no confesar. "No confío mucho en las mujeres. Pienso lo peor de todas porque mienten y se ríen en tu cara. Ten engañan para acercarse a ti y cuando consiguen ganarse tu corazón te traicionan. Pero tú eres diferente", le dice a Nazli que, entre lágrimas, intenta, sin éxito, armarse de valor para confesar. "Soy como todas las demás, miento y guardo secretos".
Después de varias copas y cuando Nazli intenta revelar su gran secreto, Ferit no se lo permite. Seguro de que ella es la única mujer en la que puede confiar, Ferit la besa y pasan la noche juntos. La cocinera no tarda en arrepentirse. A la mañana siguiente, desesperada, busca una forma de solucionar lo que para ella es un auténtico desastre.
Después de varios meses, Deniz le deja las cosas claras a Alia. "Ya no siento nada", le confiesa después de besarla. Destrozada, la joven tiene además que escuchar una verdad que ya intuía. "Amo a Nazli", confiesa Deniz.
Apenas unas horas después de ser entregado a sus tíos, Bulut decide escaparse de su casa. "Me voy lejos, no podréis encontrarme", dice el pequeño en una nota. Inmediatamente, Hakan busca la forma de convertir esta fuga en nuevos problemas para Ferit acusando al empresario y Nazli de secuestrarle.