Sanem apura al máximo sus últimos días de trabajo en la agencia y trata de evitar a Can adelantándose a todas sus peticiones. Pero el fotógrafo no está dispuesto a dejarle ni un minuto libre para que se reúna con Yigit y se inventa una campaña secreta para una empresa de un amigo. Sanem será la única en trabajar en este misterioso encargo del que solo podrá hablar con Can.
Sin embargo, las exigencias de Can no podrán frenar a Sanem. Cada vez está más volcada con su trabajo y Yigit es cada vez más importante en su vida. Sus sueños giran ahora en torno a él y claro, Can no puede soportarlo y trata de estar cerca de ella siempre que puede. Desafortunadamente, con tanta gente alrededor que quiere separarlos, le resulta imposible. Cuando no es la señora Hüma, es Polen y si no, Yigit. Siempre alguien interrumpe y no les permite retomar su historia.
Se acabó. Los amigos de Can y Sanem no soportan ver a Can y Sanem separados así que deciden actuar y poner en marcha un plan con el fin de que se den una nueva oportunidad.
Aunque decidió prometerse con Osman tras el desengaño de Emre, las preguntas sobre la fecha de la boda parecen incomodar a Leyla. Al ver la reacción, Osman empieza a dudar del amor de su novia. "Leyla, no quiero forzarte a hacer algo que no quieras, algo de lo que te arrepientas. Hace años que te quiero y decidí contártelo. ¿De verdad estás conmigo? ¿Deseas estarlo? Si tienes la más mínima duda, debes decírmelo. Después será tarde. Si te casas conmigo sin estar enamorada de mí, me harás daño", le dice a la hermana de Sanem, que reacciona poniendo fecha a la boda. "Quiero estar contigo. Hoy todos nos han preguntado y creo que me he sentido presionada. No querría hacerte daño. Quiero casarme contigo pero me parecía pronto. Casémonos el próximo verano".
Por su parte, Emre sigue intentando acercarse a Leyla y, al menos, mantener su amistad. Sin embargo, la hermana de Sanem no se lo pondrá nada fácil. "Solo somos compañeros de trabajo".