Sanem no es capaz de perdonar. Sus sentimientos por Can no han cambiado pero han pasado demasiadas cosas. "Todo se ha desvanecido. Ya no confío en que un día me amaste, que no me olvidaste, que realmente te importaba. Me pides que actúe como si no existiera y eso es lo que haré. Tú haz lo mismo".
Aunque ha pasado un año, Can sigue convencido de que Yigit fue quien quemó el libro. Ansioso por desenmascararle delante de Sanem, le hace creer que tiene unas imágenes que demostrarían su culpabilidad. Por supuesto, la noticia pone nervioso a Yigit y caerá en la trampa. ¿Es posible que se le vea en esas imágenes quemando el libro? Preocupado por la posibilidad de que la verdad salga a la luz, Yigit corre a la nueva cabaña del fotógrafo con la intención de robar el disco duro con las imágenes. Las sospechas de Can se confirman. El editor quemó el libro de Sanem.
Desafortunadamente, las cosas no salen como Can esperaba. Incapaz de entrar en la cabaña para coger el disco duro, Yigit decide provocar un incendio para acabar con cualquier prueba que pueda existir en su contra. Al ver su cabaña envuelta en llamas, Can toma una inesperada decisión, entrar para rescatar lo único que le queda de Sanem. Ella lo descubre y este gesto del fotógrafo podría suponer un antes y un después en su relación.
La situación familiar se complica aún más con la inesperada visita de la señora Hüma a la finca que se empeña en descubrir quien es la mujer con la que está su ex. Lo que no imagina es que Mirihban, el gran amor de Aziz, ha vuelto a su vida.