Una vez más, la casualidad ha reunido a Can y Sanem y es que, por mucho que se empeñen, el destino tiene un plan diferente para ellos. Están condenados a entenderse y la clase de cocina parece ser el sitio adecuado para lavar los trapos sucios. La cosa acaba mal. Tras una discusión, en un ataque de celos, Sanem arroja una jarra de agua a Polen.
Después de su enfrentamiento, Can cree que ha llegado el momento de hablar. Decidido a acabar con la complicada situación que están viviendo, el fotógrafo se la lleva a la fuerza y la retiene durante varias horas. Hasta que no solventen sus diferencias, Can no la dejará escapar. Sin embargo, Sanem insiste. "Te pedí perdón, te dije que debíamos replantearnos nuestra relación y empezar de cero pero no quisiste. Ya lo he asimilado y he hecho nuevos planes en mi vida pero a Can Divit no le ha gustado", le ha dicho a Can, que le reprocha no haber esperado lo suficiente y haber corrido al lado de Yigit solo para fastidiarle.
Pese a su voto de silencio, Sanem finalmente se sincera. "Can, te quiero muchísimo. No sé por donde empezar. No quiero perderte y me gustaría que volviésemos a empezar. Vas a perder a una mujer que te ama más que a si misma por tu orgullo y tu arrogancia".
Sin embargo, la respuesta de Can no es la que ella esperaba. "Siempre serás un milagro en mi vida. Eres mi sol y el aire que respiro. Te quiero más que a nada y no quiero que sufras y lo pases mal. Hemos llegado hasta aquí, fue muy bonito mientras duró pero no íbamos a ninguna parte. Respetemos lo que hemos tenido", le dice el fotógrafo, que espera poder resolver las cosas. "No funcionamos como pareja pero seamos amigos para que pueda irme a los Balcanes con la cabeza y el corazón tranquilos".
Después de horas juntos, Sanem logra escapar de la cabaña. Sin embargo no llega muy lejos y, como siempre ocurre, Can llega a tiempo para rescatarla. Es así como llegan a otra pequeña cabaña. Y vuelven a sincerarse. "El amor significa no volar siempre aunque se tengan alas.- Es hacer un nido juntos. Si tienes una pareja que aletea para protegerte, no puedes marcharte y abandonarla."