Rocío Ramos-Paul, 'Supernanny', sobre qué hacer si tu hijo quiere el corte mullet: "Aprovechemos la situación"
El corte de pelo estilo mullet se caracteriza por una parte delantera y lateral corta con una nuca larga
Lucía mi pediatra reflexiona sobre el acoso escolar tras el caso de Sandra Peña: "No valen las clases magistrales"
Si hay un corte de pelo que se ha puesto de moda entre los más jóvenes es el corte mullet, un estilo que combina una parte delantera y lateral corta con una nuca larga, además se pueden incluir degradados (o fade) en los laterales, capas o texturizado. Este corte ha ido ganando popularidad en los últimos tiempo y cada vez más adolescentes se han decantado por él muy a pesar de sus padres.
¿Qué pueden hacer los padres cuando sus hijos les comunican su deseo de cortarse el pelo de esta forma? Estamos hablando de adolescentes, de chavales que están inmersos en una etapa de cambios en la que construyen su personalidad a través de un proceso que combina factores internos y externos, una etapa en la que están explorando su identidad, cuestionan todo lo aprendido y desarrollan su pensamiento crítico. Es una etapa complicada en la que los padres van a tener que lidiar con los cambios de humor, la rebeldía ante las normas o las inseguridades y las contradicciones de sus hijos. Y para lidiar con esta situación con éxito, Rocío Ramos-Paul, 'Supernanny', ofrece unas sencillas pautas para lidiar con esta situación y no entrar en una batalla en su última intervención en 'Atrévete', en Cadena Dial.
No hacer del pelo una batalla, pero utilizarlo para negociar
A medida que los niños crecen y van formando su personalidad, empiezan a mostrar unos gustos estéticos con los que también proyectan al mundo quiénes son. Sin embargo, esa estética choca en muchas ocasiones con el gusto de los progenitores. Aceptar esos cambios no es fácil, pero Rocío Ramos-Paul explica, que a pesar de que nos pueda horrorizar y aunque con ese corte parezca que llevan "una rata en la cabeza" hay que gestionar la situación. "Pongámonos al día. Nos puede gustar más o menos, pero el caso es que si tú vas por la calle no es nada extraño. De hecho, es lo frecuente que los chavales vayan con el pelo con cualquiera de las características que hemos dicho".
Además, la experta ha recordado que "a partir de 12 hay mucho conflicto", por lo que es necesario no provocar uno nuevo de algo que no tiene una gran importancia. "En época de conflictos hay que elegir las batallas. Y el pelo, desde mi punto de vista, no tiene que ser una de las que tengamos que lucharnos. ¿De acuerdo?"
Además, Rocío Ramos-Paul ha explicado que el tema del corte de pelo puede ser "una opción para que él elija el pelo que quiere llevar, o ella" y también "una forma de iniciar la negociación". Aprovechando un tema tan común con el del corte de pelo (una situación que en niños puede darse una vez al mes y en niñas cada algo más de tiempo) surge "la psicología de lo cotidiano". Los padres pueden usar esa rutina para establecer un diálogo y tratar de llegar a un acuerdo. El adolescente puede decir: 'Oye me niego a cortármelo si no es de esta manera' y aprovechando eso (un corte que te horroriza) puedes pedir una moratoria. "Ahora te lo vas a cortar así. Pero luego, más adelante podremos hablar de este que te gusta".
Otra opción es iniciar una negociación y tratar de sacar partido a la petición del menor. "Si tú te cortas el pelo así, yo acepto que te parezcas al corte del futbolista y tú a cambio vas a cenar todos los días conmigo y me vas a contar algo interesante". De esta forma, "aprovechemos las situaciones cotidianas para entrenar aquellas habilidades que necesitamos para estar con nuestros hijos en casa".
Qué hacer cuando el corte de pelo lo pide un niño pequeño
No obstante, si el que quiere seguir esta moda es un niño más pequeño, los padres tienen la opción de ofrecerles alternativas para evitar el mullet. "De entre los que nos gustan, dos alternativas... Recordad, cuando son pequeños, no mas de dos alternativas", ha empezado diciendo la experta, que cree que hay que llegar a un acuerdo con el pequeño haciéndole partícipe del proceso de buscar un corte de pelo que os guste a los dos. "Te puedo empezar haciendo un degradado, pero solamente en la parte final. No te vas a dejar la rata esta que hemos quedado pero puedo buscar contigo a una alternativa", ha aseverado la psicóloga.