Antonio Orozco presenta a su "nueva novia"

Antonio Orozco, además de un artista con un enorme e innegable talento, es el mejor guardando confidencias. Hace apenas cinco meses, se desconocía que tenía pareja, que iba a ser padre de nuevo y que esto iba a cambiarle por completo. Hasta que Antonella, su segunda hija, “una niña glotona, sanísima y hermosa”, no llegó al mundo, el músico no dio pista alguna sobre el momento que estaba viviendo ni sobre la madre, cuya identidad sigue siendo una incógnita hoy en día pese a que haya presentado en sus redes sociales a su “nueva novia”.

Y esa no es otra que su preciosa bebé -así la definía en una de sus últimas historias-, de quien no deja compartir fotos con sus más de 2 millones de seguidores, a quienes se le cae la baba con su desparpajo. Esta segunda paternidad, que se ha producido 13 años después del nacimiento de su primogénito, está siendo una experiencia “alucinante” para el cantante.

Antonio está "muy orgulloso" de lo que está viviendo, de su familia y de cómo está progresando todo. Vive uno de sus mejores momentos vitales, su bebé ha llegado "con un pan debajo del brazo" y, aunque por el momento sigue siendo anónima, ha reiterado públicamente que está encantado con la mamá de la recién nacida, que es una “campeona” y “la mejor madre que puede tener” Antonella.

Esta niña de ojazos azules también ha robado el corazón al primogénito del compositor, Jan, que está echando una mano con sus cuidados. “Está aprendiendo a ser hermano mayor, intenta cumplir todas las normas, pero muy bien”, hablaba con el mismo orgullo de este preadolescente en el programa de María Casado, a quien confesaba que se siente “más joven” desde que aumentó la familia: “He tenido una hija con 49 años. La mañana antes de que diesen a luz tenía 49 años y al instante de nacer, 29”.

Jan tiene 13 años y ya apunta maneras para seguir los pasos de su padre desde su infancia. Canta, baila, toca el piano y todo lo que se le ponga por delante, todo se le da bien. Músico, deportista y amante de la fauna y flora, Orozco presume de cada uno de sus logros, de la misma forma que hace el pequeño con su padre. Y es que la primera vez que pudimos ver a ambos juntos en público fue en la gala de los Goya, donde iban vestidos con el mismo outfit, un espectacular traje negro con pajarita a juego.