Kike, el hijo de Bertín Osborne y Fabiola Martínez, sufrió "una crisis grave" por la que estuvieron a punto de ingresarlo

  • Fabiola fue la gran ausente en la comunión de los hijos de Eugenia y Alejandra Osborne

  • La empresaria venezolana explicaba a la prensa que no creía "oportuno" aceptar la invitación de la familia

  • Sin embargo, el presentador ha confesado que el motivo principal fue que su hijo les había dado un gran susto el día antes del evento

Eugenia y Alejandra Osborne celebraban a principios de junio la comunión de cuatro de sus hijos: los mayores de Eugenia, Juan de 9 años y Sandra de 8, y los mellizos de Alejandra, Fausto y Valentina de 10 años. Una prueba de la buena sintonía entre las hermanas que volvían a unirse para festejar una celebración familiar que tuvo lugar en la Hacienda San José, la finca que tiene el presentador en Sevilla, el mejor lugar para pasar un día junto a su entorno si la prioridad es la privacidad.

No pasó desapercibida la ausencia de Fabiola, que confesaba a la prensa que no había creído “oportuno” aceptar la invitación porque ya “no tengo nada que ver” en la familia, además de que no se veía “preparada” para regresar a la finca. No obstante, Bertín Osborne, probablemente ajeno a estas declaraciones, revelaba el verdadero motivo por el que su exmujer no pudo asistir.

“El mismo día de la Primera Comunión, mi fundación hacía en Madrid un evento que estaba programado casi un año antes, que era un campeonato que hacía la empresa Konecta y que los beneficiados éramos nosotros a través de la fundación. Entonces, ella tuvo que quedarse porque era para la fundación, era muy importante los fondos que donaba Konecta ese día”, el presentador comentaba que su trabajo en la entidad que trabaja en el apoyo y la inserción laboral de colectivos en riesgo de exclusión social, como son las personas con discapacidad, le habría forzado a rechazar, en un principio, su invitación.

El hijo de Bertín y Fabiola sufrió una “crisis complicada”

Horas previas a la comunión, además, la familia afrontó un contratiempo aún más importante que les tuvo con el corazón en un puño: “Kike -su hijo- tuvo una crisis complicada. Tuvo una crisis complicada que estuvimos a punto de ingresarlo, justo el día anterior”, descubría Bertín los principales motivos por los que Fabiola no estuvo junto al clan en este acto familiar, convencido de que “hubiera estado, seguro”, en caso de haber podido, ya que recibió la invitación de “todo el mundo”.

Tanto Fabiola como Bertín han hablado siempre con naturalidad de los problemas de salud de su hijo. Ambos viven volcados con él para que todas sus necesidades se vean cubiertas y esté cuidado de la mejor forma posible. Su historia es una auténtica historia de superación. La propia Fabiola ha explicado en más de una ocasión que su hijo nació de manera a causa de una listeriosis durante el embarazo: “Consumí algo que tenía la bacteria listeria, provocándome una una infección que aceleró el parto. Tuvimos suerte porque normalmente los fetos con esta infección mueren".

La bacteria afectó a cada órgano de su hijo y la parálisis cerebral que padece es consecuencia de ello. En plena adolescencia, y a pesar de las piedras del camino, Kike es un chico feliz. El camino no ha sido fácil, pero la labor de sus padres ha logrado el milagro de verlo crecer, sobre todo si se tiene en cuenta el pronóstico que recibía por parte de los médicos cuando su hijo llegó al mundo. "Nos dijeron que no vería ni hablaría ni andaría. Ahora los médicos están asombrados con su evolución", afirmó en una ocasión su padre.