Pablo Alborán tiene una hermana interiorista, Casilda, que renunció a la vida que tenía por él

  • Pablo suele mantener a los suyos al margen del foco, pero sí ha hablado en varias ocasiones de su hermana Casilda, doce años mayor que él

  • La hermana del artista ha decorado buena parte de su mansión, es madre y una persona muy simpática y responsable, según el intérprete

  • Alborán está muy unido a ella, una de las personas que más le ha hecho pensar: repasamos lo que se sabe sobre su hermana Casilda

Pese al gran impacto mediático de su carrera, que le he ha valido convertirse en una de las primeras espadas de la música patria en pocos años, Pablo Alborán ha conseguido mantener las riendas sobre su exposición personal. El cantante es poco amigo de hablar de su faceta privada, y desde que saltó a la fama, las informaciones sobre sí mismo se publican con cuentagotas y, casi siempre, porque él las comparte: fue lo que ocurrió con respecto a su orientación sexual, cuando dejó claro que su intimidad seguiría quedando al margen. Pero hay alguien en su entorno inmediato que sí ha escapado de esos recelos: su hermana mayor, Casilda: esto es lo todo lo que sabemos de ella.

Pablo nació en Málaga, y se crió en Benalmádena junto a sus padres, Salvador y Helena, y sus dos hermanos mayores, Casilda y Salvador, a quien debe parte de su fama y del éxito de sus giras. Fue allí donde se formó musicalmente, y donde, publicando versiones de canciones que grababa en el sótano del chalé familiar, se dio a conocer en YouTube. También fue en ese entorno en el que construyó unos férreos vínculos con los suyos que gozan de una excelente salud pese a lo distinta que es su vida ahora. A ellos ha vuelto siempre que lo ha necesitado, como él mismo se ha encargado de contar.

Lo hizo, por ejemplo, cuando decidió tomarse un respiro de su carrera, allá por 2015, tras haber sufrido problemas de estrés. Volvió entonces a su tierra y a su familia. Cuando acudió a 'Mi casa es la tuya', habló en profundidad de lo mucho que le sirvió dicha etapa para, entre otras lecciones, reconectar con su hermana Casilda, la primogénita de la familia y doce años mayor que él. Estas y otras alusiones, junto a la actividad de ambos en redes, nos permiten conocerla un poco mejor.  

Así es Casilda, la hermana mayor de Pablo Alborán, que tiene una hija con una enfermedad rara

Casilda Moreno de Alborán (Pablo acortó su apellido para su nombre artístico) es licenciada en Filosofía, y trabaja desde hace años como diseñadora de interiores y artista 3D, según su perfil de Instagram. De ella, Pablo ha dicho que es muy graciosa, una "cachonda mental", en sus palabras, pero también muy responsable, y una auténtica matriarca cuando su madre no está.

La relación entre ambos es muy estrecha: Casilda ha firmado algunos trabajos en la magnífica mansión de su hermano en Madrid, diseñando la decoración de espacios como el comedor o parte del estudio profesional que su hermano tiene en casa. Las redes de ambos dan fe de estas colaboraciones.

La interiorista es madre, y Pablo está muy unido a su sobrina mayor, que sufrió en el pasado una enfermedad rara. Se trata de la denominada enfermedad de Perthes, degenerativa y que afecta a la cadera y por la que la niña lo ha pasado muy mal anteriormente, pero que afortunadamente ha superado.

La gran lección vital que ha aprendido Pablo Alborán de su hermana Casilda

Pero, por encima de todo, su hermana es una de las personas que más le ha hecho pensar. Cuando Pablo se volvió a Málaga durante su parón profesional, ella se mudaba a vivir a Alicante con su chico y sus hijas. Y el músico se indignó con dicha decisión, recriminándole que se fuese de su tierra justo cuando él llegaba. Casilda le recordó entonces que él mismo había desaparecido y se había ido fuera de Andalucía en su momento y que ella nunca le había dicho nada.

Es más, fruto de esa vuelta a sus orígenes, el cantante descubrió que cuando él era un niño pequeño, su hermana tomó una decisión trascendental por seguir a su lado. Casilda se iba a ir a Toulouse a estudiar Periodismo, y una vez en el aeropuerto, al ver a Pablo pequeño despidiéndose de ella, decidió abortar su proyecto vital para verle crecer y no perderse esas etapas. Alborán ha reconocido que, cuando se enteró, el sentimiento de culpa le inundaba: "Ella dejó pasar su oportunidad por estar conmigo, y yo no dejé pasar mi tren, yo me subí cuando a los veinte años se disparó todo", admitía ante Osborne.