La curiosa familia política de Pierre Casiraghi
Beatrice Borromeo, la periodista preferida de Carolina de Mónaco
Pierre Casiraghi encontró a su princesa en la Universidad Luigi Bocconi de Milán en 2008, una estilosa joven que pertenece a una de las dinastías más poderosas de Milán. Creció con el resto de su familia en Lomellina, un valle de Lombardia donde se extienden las fincas de los Borromeo. Aunque debutó en la pasarela con 15 años y llegó a desfilar para Chanel, Roberto Cavalli o Valentino, Beatrice cambió los tacones por la maquina de escribir, y hoy trabaja como periodista en 'Il Fatto Quotidiano', un diario de izquierdas radicado en Milán. Mujer de carácter, le retiró el saludo a Silvio Berlusconi por su comportamiento con las mujeres y a los 18 su madre le echó de casa por una gran bronca. A pesar de todo, es la nuera preferida de Carolina de Mónaco, encantada de tener una chica del s.XXI que sabe buscarse la vida en su familia, aunque no pisen Mónaco más que para lo estrictamente necesario.El conde Carlo Borromeo, el padre de toda la prole
El futuro suegro de Pierre Casiraghi (el primero a la derecha) es hijo del segundo Príncipe de Angera, Vitalino Borromeo, y de Ita Taverna, hija de los condes de Landariano y dama de la Reina de Italia. Además de su retahíla de títulos, de él destacan sus devaneos sentimentales entre dos mujeres, las dos madres de sus cinco hijos. Se casó en 1974 con la modelo alemana Marion Zota, con la que pronto tuvo a sus dos hijas mayores, Isabella y Lavinia. Pero en 1978 se enamor de otra mujer, Paola Marzotto y viene al mundo Carlo. Poco después regresa con su primera esposa, Marion, y en 1983 nace Matilda. Pero Carlo y Paola se dan una segunda oportunidad y nace Beatrice, la que se convertirá en la esposa de Pierre.Paola Marzotto, la madre de Beatrice y eterna amante del Conde
Periodista, modelo, política, empresaria inmobiliaria… la madre de Beatrice es una mujer de su tiempo que ha roto hasta con los convencionalismos del matrimonio. Su familia son los propietarios del Grupo Marzotto, cuarta empresa textil más grande de Italia. Ahora mismo vive a medio camino entre Argentina, Nueva York y Milán. Según la propia Beatrice “mi madre siempre nos consideró a los cinco hijos como suyos. Zota no. Es alemana. No es muy expansiva”.Marion Sybille Zota, la paciente esposa del Conde
Ex modelo alemana, se casó con Carlo Borromeo en 1974 cuando era muy joven (la pareja se llevaba nada menos que 10 años). Al año nació su primera hija, Isabella, y dos años después la segunda, Lavinia. Pero la felicidad dura poco: Carlo deja a su familia para disfrutar de un nuevo amor con el que tiene a su primer y único varón. Sin embargo, Carlo y Marion volverán a estar juntos y nace su tercera hija: Matilde. Actualmente colabora como estilista en la casa de moda de la firma Trussardi, lo que hace que sus hijas sean imagen habitual de la marca.Isabella Borromeo, la primogénita casada con un magnate del petróleo
Nacida en Milán, Isabella Borromeo es la hermana mayor de Beatrice y uno de sus modelos a imitar. En su juventud se enamoró de Spyros Niarchos (heredero del famoso armador griego), pero se casó con el magnate del petroleo y conde italiano Ugo Brachetti Perreti. Con él ha tenido tres hijos de revista con los que vive en Roma, donde colabora con firmas como Emporio Armani o Pomellato.Lavinia Borromeo, la hermana más altiva y más mediática
Llamada Lavinia en honor de su bisabuela paterna, Lavinia ha venido al mundo para hacer un favor al resto de la Humanidad. Estudió Ciencias Políticas en la Universidad de Milán, aunque ha encaminado sus pasos profesionales hacia el mundo de la moda, siendo estilista de Trussardi. Es sin duda la que más aparece en la prensa italiana por obra y gracia de su favorecedor matrimonio con John Elkann, presidente de Fiat y nieto favorito de Giovanni Agnelli, una de las mayores fortunas de Italia. Su boda en 2004 en uno de los palacios de los Borromeo congregó a la cremé de la cremé como Silvio Berlusconi, Michael Schumacher o Elle MacPherson estaban entre sus invitados. Lavinia y John tienen tres hijos con nombres simplemente geniales: Leone, Oceano y Vita.Carlo Borromeo, el único varón del clan y cómplice de Pierre
Carlo es el primer hijo del conde Carlo Borromeo y Paola Marzotto y por lo tanto el único que comparte padre y madre con Beatrice. Su llegada fue la gran prueba del amor del conde con su amante, auque luego su padre volviera con Marion. Estudió diseño industrial en San Francisco y pasó muchos años viviendo en Nueva York, aunque finalmente se instaló en Milán. No le gusta tanto la prensa como a sus hermanas, aunque no es difícil verlo en la Semana de Moda de Milán ocupando la primera fila de los desfiles de la mano de Beatrice. No en vano, Carlo está casado con Marta Ferri, diseñadora de moda e hija del prestigioso fotógrafo Fabrizio Ferri. Con su futuro cuñado comparte el gusto por la velocidad, de hecho los dos han sido compañeros del mismo equipo en las carreras de coches.Matilde Borromeo, la condesa granjera que se casó con un príncipe
“Soy una condesa que cría vacas y potros”, afirmaba orgullosa Matilde Borromeo en 2010, y es que ella es la que maneja todos los negocios agropecuarios de la familia (con más de 10.000 cabezas de ganado). Pero la historia de esta cenicienta también tiene un Príncipe Azul: Antonious Von Fürstenberg, hijo del príncipe heredero Heinrich Von Fürstenberg y la princesa Milana Windisch Graetz, cuñada de Sofía de Habsburgo. Así, Matilde le quitó la primicia a su hermanastra Beatrice en casarse con un miembro de la realeza. La boda tuvo lugar en isla Bella, una de las islas Borromeas que pertenecen a la familia, y entre los asistentes se dejaron ver Marguerita Missoni, Bianca Bradolini, Euginie Niarchos, Andrea Casiraghi y Tatiana Santo Domingo y la española Tamara Falcó. Matilde y Antonius tienen dos hijos, los príncipes Karl Egon y Alexander.San Carlo Borromeo, el santo de la familia
Toda buena familia debería tener un santo en su árbol genealógico. Los Borromeo lo tienen. Es San Carlo Borromeo, cardenal y arzobispo de Milán en el siglo XVI. En 1576 Milán estaba consumido por la hambruna y la peste. El gobernador y los nobles huyeron de la ciudad, pero Carlo Borromeo (que era obispo) cuidó a los enfermos, pagó la comida de los hambrientos y auxilio a 70.000 personas... y consiguió un sitio en el Cielo.