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La Policía Nacional ha hallado este lunes en su domicilio el cadáver de la actriz Verónica Forqué, de 66 años, que se ha quitado la vida en su vivienda en Madrid, según han confirmado a EL PAÍS fuentes de la Policía Nacional. Una persona llamó al 112 a las 12:49 horas para avisar de un intento de suicidio en una vivienda ubicada en el número 7 de la calle Víctor de la Serna. Hasta el domicilio se desplazaron sanitarios del SUMMA 112, que solo pudieron confirmar el fallecimiento. Con casi cincuenta años de carrera en el cine, el teatro y la televisión, la madrileña siempre será recordada por ser una de las actrices más talentosas y queridas del cine español.
Un duro golpe para otro torrente de talento, María Clara Iborra Forqué, su única hija, fruto de su relación con el director de cine Manuel Iborra. La joven de 31 años se ha convertido en una polémica artista de vanguardia que no pasa desapercibida con su trabajo. Su carrera está enfocada a la música, pero es una artista multidisciplinar que enfoca a sus actuaciones a una imagen visual rompedora.
Siempre juega con la sensualidad y el desnudo y realiza acciones artísticas vinculadas a la provocación con llamativos estilismos. El límite lo imponen los prejuicios del espectador, ya que ella ni los tiene, ni los quiere conocer. “Me gusta crear cosas estéticas, que atraigan, pero que al mismo tiempo incomoden”, confesaba en una reciente entrevista para El Español.
Si su contenido es controvertido, su nombre artístico, ‘Virgen María’, no se queda atrás, aunque realmente tiene una lectura feminista. Cuando empezó a darse a conocer en la noche como DJ comprobó que la mayoría de sus compañeros eran “tíos, con el pelo largo… como moiseses predicando en la discoteca”. Competir con estos 'mesías' le hizo apostar por este sonado seudónimo.
La cuna artística de María no solo emana de sus privilegiados genes. Curtida en los más underground de la vanguardia neoyorkina, donde se formó en Bellas Artes, la primogénita de la Forqué conoció las performances desnudas en la Gran Manzana. Aquel transgresor universo lleno de discurso estético fue como una especie de epifanía que le hizo liberarse de las secuelas de una adolescencia en la que sufrió bullying escolar, según ha confesado. Aunque su arte choca con la moralidad de Instagram, María es toda una influencer en Instagram: actualmente acumula más de 150.000 seguidores. Entre ellos figuran grandes figuras de la escena española.
María no solo tiene presencia en las redes sociales convencionales, sino que también ha encontrado su lugar en OnlyFans, plataforma de pago destinada especialmente al contenido para adultos. Aquí tiene dos perfiles activos en las que muestra su arte sin restricciones. “Gano de 2.000 a 5.000 euros al mes, entre las dos cuentas, equivale a un buen sueldo”, reconocía.
Verónica siempre estuvo orgullosa de ella y de su particular visión del arte. “Es tan valiente que hasta me provoca vértigo”, reconocía. “Mi hija es muy lista, un ser maravilloso y adorable, nos queremos muchos, nos reímos mucho juntas y nos llevamos muy bien”, comentaba en una entrevista en ‘XL Semanal’.