Han pasado dos años de aquel “ya estás aquí” con el que Risto Mejide y Laura Escanes comunicaron el nacimiento de Roma, su primera hija en común. Desde ese 3 de octubre, el matrimonio ha colgado una parte de su vida familiar a través de sus redes sociales, así como algunas decisiones dirigidas al bienestar de la pequeña. Pese a que la influencer siempre ha blindado su privacidad, en este tiempo hemos podido conocer algunas cosas sobre ella: desde cómo es el interior de su habitación hasta lo mucho que ha crecido. La niña, que ya empieza a hablar, siente celos de las personas que se acercan a sus padres, que no pueden evitar reírse con sus exageradas reacciones.
El matrimonio, la niña y Julio, el primogénito del presentador, han pasado el puente en su magnífica casa de la montaña. Allí han podido desconectar de la rutina, levantarse con increíbles paisajes y disfrutar de la nieve. En este contexto, mientras grababa unas historia sobre el uso de unos filtros que ha producido para Instagram, Laura ha descubierto este pequeño problema. “Roma es un pequeño celosita cuando ve a alguien que nos abraza. Ahora ha visto a su tete con papi y escuchad lo que dice”, escribía sobre un vídeo en el que se escuchaba a la pequeña reclamando la atención de su padre. “¿Quieres ir con papá? Está el tete”, explicaba Escanes a la niña, que provocaba la carcajada de su madre con su ‘pelusa’.
Hace unos días, Laura explicaba a un compañero de ‘Europa Press’ cómo es la menor. “Dicen que se parece más a mí, pero yo no lo veo. Yo comparo fotos y no lo entiendo. Tiene muchas cosas de Risto también. Tiene mucho carácter, pero los dos tenemos mucho carácter. Yo diría que de carácter se parece mucho más a él”, afirmaba entre risas la it girl, que cree que su llegada le ha “unido” mucho más a su pareja. En esta charla con el medio destacaba también el papel de Julio, su ‘tete’, que ha recibido a su hermanita “con ganas de cuidar y de que aprenda de él”.
Aunque la catalana comparte el día a día y sus anécdotas con Roma en sus redes, sigue generando cierto impacto en sus seguidores que aún no haya enseñado el rostro de la niña. Una norma no escrita que los que la siguen está deseando que suprima (“¿No les pasa que están locos por ver su “carita”?) y por la que también ha recibido duras críticas. “Si cuando sea mayor, va sola por la calle con sus amigos, la gente no tiene por qué saber quién es. El hecho de que sus padres sean conocidos no tiene que implicar que ella lo sea y que la reconozcan por la calle”, desvelaba molesta el principal motivo de su decisión.