"Vámonos pa’ la feria, cariño mío", reza el primero de los tres posts compartidos por Zanetti. En él, por fin vemos en acción el buen rollo entre la niña y la mujer de su padre, con el que contrajo matrimonio (también por sorpresa) a principios de verano en una ceremonia íntima. "Una venezolana con madre chilena, padre italiano y esposo español", se define Rosanna. "Toda mi vida he estado influenciada por diversas culturas y es algo que me encanta y agradezco".
Una foto de ambas mirándose obnubiladas sujetando unos globos abre la publicación. Después, un boomerang en el que podemos ver que Rosanna y Ella se liaron un poco con el 'dress code'. Al menos en el punto en el que fueron inmortalizadas. Para terminar, ya con audio y focos de colores, la pequeña y la modelo demuestran que estaban destinadas a bailar sevillanas. Especialmente la hija de Bisbal y Tablada, un hacha en eso de los requiebros.
Por detrás de su 'feeling', lo que más llama la atención son sus atuendos. Idénticos, aunque ligeramente customizados para cada una de ellas, son diseños de Juana Martín, para la que Rosanna también ha tenido unas palabras de agradecimiento por su "arte y hermosas creaciones". Tal y como se puede ver en las fotos, todo en ellos estaba cuidado al milímetro. Desde el escote asimétrico de Rosanna hasta los volantes, el estampado de flores o los tacones de Ella, a juego con los tocados de ambas.
Además de bailar, Rosanna Zanetti se mimetizó tanto (tanto) con la Feria de Almería que hasta terminó subida en un tiovivo. "Sé que estoy muy grande, pero era la única manera de que dejaran subir a las dos pequeñas", ha explicado vía stories junto a otro boomerang en el que se puede ver a la venezolana en un cochecito junto a Ella y otras dos niñas.
Para rematar, tanta felicidad ha recibido sus críticas. "Querida Rosanna, por el profundo cariño y respeto que le tengo a David Bisbal, en Andalucía ponerse un vestido igual a su hija es provocar, corazón mío. Se te olvida que lo importante es David y la nena. Dos telas distintas hubiera sido éticamente lo correcto", le advertía una de sus seguidoras de Instagram. La maniquí, que suele ser muy tibia en cuestiones controvertidas, se ha querido pronunciar con el siguiente mensaje: "Cada quién interpreta lo que quiere, no lo que es. Es mejor no suponer historias sin saber la realidad. Es mi tercer año yendo a la feria con Ella y desde entonces me había pedido un vestido igual al mío. Esta vez fue posible y la chiquitica estaba súper feliz".