Shaila, la hija de Tamara Gorro, disgustada tras quedarse mellada: "Le daba vergüenza ir al colegio así"

Uno de los fenómenos que suceden aproximadamente a los seis años de edad es la caída de los dientes de leche. Este proceso ocurre porque las piezas definitivas empiezan a empujar a los primeros hasta que se desprenden de la mandíbula. En este contexto, la pérdida del primero siempre suele ser un acontecimiento importante para la familia, ya que para los pequeños marca el inicio de una nueva etapa en su crecimiento.

En casa de Tamara Gorro han vivido este suceso recientemente con Shaila, su primera hija, que perdía un paleto el pasado lunes. “Mi pequeña se hace mayor. Anoche a mi niña se le caía un diente y yo lloraba de emoción. Lo sé, no hay nada más precioso que ver crecer a tu hijo y afortunadamente con salud. Pero es inevitable sentir melancolía por ese bebé que se queda atrás”, no podía reprimir sus lágrimas al observar cómo crece a pasos agigantados.

En cambio, la pequeña de seis años, por otro lado, se llevó un disgusto al ver su boca sin este diente. “Ella lloraba porque le daba vergüenza ir al cole así, y yo me atreví a escribir una carta para que el ratón se la dejase debajo de la almohada, ¡y funcionó! Fue al cole tan contenta sin su diente”, comentaba su manera de actuar ante la pena de la niña.

La influencer adjuntaba a este texto un vídeo donde podemos ver a Shaila poner el diente bajo la almohada y, pocos segundos después, el escrito que le dejó el Ratón Pérez para subir su ánimo. “Shaila ya eres mayor, felicidades por el diente. Ve al colegio y sé feliz. ¡Hoy es tu día! Confío en ti, quiero verte sonreír muchísimo. Te quiero”, lograron consolar a la primogénita de Ezequiel Garay las palabras de este personaje fantástico.

El plan de Tamara Gorro con sus hijos para cuando sean mayores

Aunque aún quede bastantes años para que suceda, Tamara y Ezequiel saben lo qué harán con Shaila y Antonio cuando cumplan la mayoría de edad. “Nuestra intención es llevarnos a nuestros hijos fuera de España cuando sean más mayores y empiecen a tomar conciencia de que sus padres son personajes públicos y de que pueden vivir sin necesidad de trabajar. No queremos que se equivoquen o vivan del cuento”, tiene la expareja bastante claro que si “no quieren ni estudiar ni trabajar, no tendrán dinero”.