Benita enseña una de las secuelas que sufre tras su paso por quirófano: “Uno tiene más fuerza que otro”

A lo largo de esta semana, Benita ha vuelto a reaparecer públicamente con una imagen muy renovada tras someterse a varias operaciones estéticas entre las que se encuentra una mamoplastia. La vidente inició su transición a mujer el pasado mes de mayo de 2024 cuando anunció que este cambio lo realizaría de forma paulatina y sin ninguna prisa siendo una decisión “muy meditada”. Y así ha sido, un año después de la noticia, Benita ha explicado las operaciones que se ha realizado siendo el aumento de pecho lo que más se ve a simple vista.

“Estoy operada de todo menos del alma, pero todavía prometo operarme más. Estoy muy feliz, veis con evidencia que me he operado el pecho. Como el pecho se ve tanto por así decirlo, la gente no se da cuenta que me he operado el cuello y también la cara que me he dado un tirón que parece que me han felicitado 70 años de mi cumpleaños, tengo las orejas dormidas por completo”, explicaba en el programa de radio ‘¡Anda ya!’ donde es colaboradora y con el humor que la caracteriza. Benita se siente como una “adolescente menopaúsica” debido a las hormonas que tiene ahora en su cuerpo, pero aún le queda camino por recorrer: “Llevo muchos pasos, pero no he terminado. Esto no es cuestión de te metes una hormona y ya está".

Las secuelas que está teniendo por sus operaciones

Como ella misma explicó, una de las secuelas que está experimentando tras pasar por quirófano es que no siente las orejas y parece que se “pone los pendientes” en el aire. “Tengo las orejas dormidas por completo”, explicaba. Otra de ellas es que los “pelitos de la barba” que tenía a la altura de la parte baja de la mejilla ahora los tiene “detrás de la oreja”, como ella misma ha explicado en el mencionado programa de radio.

Pero hay una que ha llamado especialmente la atención de su séquito virtual, y es que uno de sus ojos aparece más entrecerrado que otro: “Me habéis preguntado que qué me pasa en este ojito – dice señalándose el izquierdo -, me hice la cosita esta de los párpados y entonces uno tiene más fuerza y el otro un poquito menos”. Benita ha mostrado que puede guiñar los dos ojos, pero hay uno que parece que “se queda más vago” que otro, pero ha señalado que “no hay ningún problema”.

La colaboradora televisiva se operó hace un mes y al ser preguntada con una “educación exquisita” por parte de sus seguidores, ha querido ser “clara y directa” y contar ella misma lo que le ocurre para dejar claro que no hay “preocupación ninguna” y que está todo bien.