El lado íntimo de Emily Blunt: casada con John Krasinski y madre de dos niñas

Se podría pensar en Emily Blunt como la eterna nominada, porque desde que ganó su primer Globo de Oro en 2007 por la miniserie La hija de Gideon no ha vuelto a ganar ninguno de los premios más conocidos, a pesar de que las nominaciones por su trabajo no han dejado de llegar. 

Gracias a Oppenheimer ha conseguido su primera nominación a los Premios Oscar, como mejor actriz de reparto, un reconocimiento por parte de la Academia reconociendo su buena labor, algo que el público ya tenía claro desde que pudo verla en películas tan míticas como El diablo viste de Prada, La reina Victoria o Un lugar tranquilo. También fue la encargada de tomar el relevo a Julie Andrews y encarnar la nueva versión de Mary Poppins

Hemos podido verla en Blancanieves: la leyenda del cazador o en La chica del tren, pero también oír su voz si hemos visto en versión original Gnomeo y Julieta, porque ella encarnó a la propia Julieta. Seguirle la pista en lo profesional no es complicado, como tampoco lo es hacerlo en lo personal, porque tiene una relación con el también actor John Krasinski, que la dirigió en las dos partes de Un lugar tranquilo.

Emily Blunt: casada con John Krasinski y madre de dos niñas

Emily y el actor de The Office se conocieron de la manera más habitual, a través de una amiga en común que les presentó. Ella hacía poco tiempo que había terminado su relación con el cantante Michael Bublé, con quien mantuvo un romance durante tras años, que comenzó en 2005 tras conocerse entre bastidores después de uno de los conciertos del artista. 

Era noviembre de 2008 y Emily se encontraba disfrutando de su soltería, de hecho era de eso de lo que hablaba con la amiga con la que estaba cenando en un restaurante de Los Ángeles, de lo bien que se sentía siendo soltera. Poco se podía imaginar que su vida cambiaría por completo cuando su amiga le hablara de Krasinski. Ninguno de los dos buscaba una relación, pero cuando se conocieron, ya no había vuelta atrás. 

“Fue uno de esos momentos en los que no quieres salir con nadie e iba a tomarme mi tiempo en Los Ángeles. Pero después la conocí y me puse muy nervioso. Y pensé, ‘Oh, Dios, mío, me voy a enamorar de ella’. Cuando nos dimos la mano, le dije, ‘¡Me gustas!”, le reveló divertido Krasinski a Ellen DeGeneres en su momento. 

Cuando se conocieron ella no sabía bien quién era él, había visto la versión británica de la serie que él protagonizaba, pero no la estadounidense. Él había visto El diablo viste de Prada en varias ocasiones, así que tenía más claro quién era ella. Siempre divertidos y dispuestos a contar anécdotas sobre su relación sin revelar demasiados datos, se han convertido en una de las parejas preferidas de Hollywood. 

A pesar de la fama de ambos, han querido que su relación sea discreta. Se casaban poco más de un año después de comenzar su relación, una boda casi perfecta. “Aquel día tuve la feliz idea de ponerme un spray autobronceador y me equivoqué. Ahora miro las fotos de nuestra boda y mi piel tiene un matiz naranja antinatural que no es propio de una persona normal”, reveló ella entre risas durante una entrevista con James Corden. 

Juntos han tenido dos hijas, Hazel, que nació en 2014, y Violet, que llegó al mundo en 2016, a las que han intentado mantener alejadas de la fama de ambos, con bastante éxito, ya que una de ellas se enteró de que su madre era famosa porque se lo contaron en el colegio.