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24 horas de reloj son las que separan el puñetazo que marcará para siempre la carrera de Will Smith con el comunicado en el que ha pedido disculpas públicamente después de ese discurso en el que justificó la violencia con frases como “el amor nos hace cometer locuras”. Aunque en estas palabras pronunciadas minutos después de su altercado con Chris Rock en plena gala de los Oscar se disculpó ante la Academia y el resto de nominados, el ganador de la estatuilla a Mejor actor protagonista por su papel en ‘El método Williams’ ha hecho pública una carta abierta en la que hace frente a la polémica.
"La violencia en todas sus formas es venenosa y destructiva" es la frase con la que arrancan estas disculpas vía Instagram que llegan después de que la propia Academia "condenase" su actitud en la ceremonia y anunciase que había iniciado una "investigación formal en torno al incidente".
La organización de los Premios Oscar, presionada por la opinión pública, ya se está planteado "otras medidas y consecuencias de acuerdo con los estatutos, normas de conducta y la legislación de California". Incluso se ha llegado a rumorear la posibilidad de que le retiren la estatuilla. De ahí, quizá, que a Will Smith no le haya quedado otra opción que definir su comportamiento de este domingo como "inaceptable e inexcusable".
Siguiendo la línea de su discurso, donde habló de los "insultos y faltas de respeto" a los que se enfrentan rostros públicos como él por el mero hecho de serlo, Will Smith ha manifestado que, aunque asume que "las bromas a mi costa forman parte del trabajo", "una broma sobre el estado médico de Jada fue demasiado para mí y reaccioné emocionalmente".
Ya dirigiéndose directamente a Chris Rock, que se mofó del aspecto físico de su esposa (que sufre alopecia) al compararla con la Teniente O'Neil, el que fue 'El príncipe de Bel Air' ha dicho lo siguiente: "Me gustaría pedirte disculpas públicamente, Chris. Me pasé de la raya y me equivoqué. Estoy avergonzado y mis acciones no fueron indicativas del hombre que quiero ser. No hay lugar para la violencia en un mundo de amor y bondad".
Sus disculpas también han ido destinadas tanto a la Academia con "a los productores del espectáculo, a todos los asistentes y a todos los que lo vieron en todo el mundo". Y también a la familia Williams, presente en el acto, a cuyo patriarca ha dado vida en la cinta que le ha dado su primer Oscar. "Lamento profundamente que mi comportamiento haya manchado lo que ha sido un viaje magnífico para todos nosotros", ha terminado, hablando de sí mismo como "un trabajo en progreso" y prometiendo mejorar en este sentido.