Las dos caras de Emir Kozcuoğlu, de 'Kara Sevda': recordamos al único villano que ha logrado emocionarnos

  • Recordamos los mejores (buenos) momentos del malo de 'Kara Sevda'

Era un malo de manual. Nunca hemos visto a nadie con tanta capacidad para maquinar contra su enemigo, con tanto odio acumulado y con tanto poder para manejar el mundo a su antojo. El villano de 'Kara Sevda' y apenas dio respiro a los protagonistas.

Con él, Kemal y Nihan no se podían despistar ni un segundo. Si lo hacían, Emir estaba al acecho para recordarles que nunca les dejaría vivir en paz. Jamás.

Deniz, la niña que cambió a Emir

Pero, ¡sorpresa! Después de años conspirando contra el ingeniero empezamos a descubrir sus debilidades. Y sí, ¡tenía corazón! Desde que la pequeña Deniz llegó a su vida empezamos a ver a otro Emir. Inolvidable fue ese tierno encuentro lleno de confesiones en el que la niña le llamó papá. ¡Ya no parecía tan malo!

Y es que aunque la pequeña era hija de Kemal, despertó en él sentimientos hasta ahora desconocidos y que ninguno pensábamos que tuviera.

Su madre, otro punto débil de Emir

Pero no solo Deniz conseguía que Emir se mostrara frágil. Su madre era su otro punto débil. Así lo vimos cuando, después de 20 años, despertó del coma. ¡Menudo momentazo! Conmocionado y shock, Emir no pudo contener las lágrimas. ¡Por fin podría recuperar con ella el tiempo perdido!

La triste infancia de Emir

Y lo que acabó por humanizar a Emir fue el momento en el que descubrimos cómo le afectó la marcha de su madre. Eso destrozó su vida y nos dio uno de los grandes momentos del villano de 'Kara Sevda'. ¡Menudo momentazo! "Cuando te fuiste la segunda vez me dejaste el peso de mi apellido. Era un niño y me vi aplastado bajo toda la historia de mi padre. Lo único que me mantenía era abrazar ese apellido. Que tú me abandonaras hizo de mí un Kozcuoglu, ahora no finjas que quieres rescatarme. Me abandonaste a la moral de mi padre y me convertisteis en lo que soy. Sois culpables. Al empujarte nuestra niñez se desvaneció y ahora, ¿le empujas tu a él?" Vaya drama.

Y después de esto, Emir ya estaba desatado. Sí, seguía siendo malo pero su parte sensible afloraba cada vez con más facilidad y hasta llegó a producirnos cierta ternura y entendimos que el amor le había vuelto loco. ¿Quién no recuerda la conversación en la que se sinceró con Zeynep? "Todo mi mundo gira en torno a Nihan. No puedo vivir si le pasa algo", le decía a la que fue su amante.

El rescate de Zeynep

Otro de los momentos en los que Emir dejó salir su lado bueno fue cuando descubrió que iba a ser padre. Zeynep iba a darle un hijo y él pretendía descubrir su traición y entregársela en bandeja a su hermano. No pudo hacerlo. En el último minuto, Emir decide rescatarla de su propia trampa.

La paternidad le convertía, en momentos, en otro hombre. ¿Recordáis el primer el momento en el que sintió por primera vez al bebé?

Y fue así, con estos momentazos cuando nos dimos cuenta de que, a veces, los malos no son tan malos. O sí.